lunes, 17 febrero 2025
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Francia celebra su Día Nacional con desfile de 5.000 funcionarios del Ejército y mascarillas

El país galo recupera algunos de sus clásicos, como el desfile militar que tuvo que ser prácticamente anulado en 2020 por la COVID-19, cuando quedó reducido a una ceremonia en la plaza de la Concordia. | 15 minutos

Francia celebra este miércoles su Día Nacional recuperando algunos de sus clásicos, como el desfile militar que tuvo que ser prácticamente anulado en 2020 por la COVID-19, pero preparándose para un nuevo régimen de restricciones ante la llegada, considerada inevitable, de la cuarta ola epidémica.

Esta vez, el tradicional desfile militar en la avenida de los Campos Elíseos pudo desarrollarse de forma normal en lo que respecta a la participación de los miembros del Ejército, con 5.000 implicados. El año pasado quedó reducido a una ceremonia en la Plaza de la Concordia.

El presidente francés Emmanuel Macron quiso restituir la solemnidad y el lujo en la que es, en medio de los uniformes, la principal ocasión del año en la que su figura institucional es la gran protagonista por encima de cualquier debate político. Todo ello, a poco más de 9 meses de las elecciones en las que se jugará su continuidad.

Sin embargo, las muestras de que las condiciones no son normales quedaron en evidencia. En la tribuna de autoridades, la regla era la mascarilla para todos aunque estuviera al aire libre. En contra de lo que era la costumbre, no había ningún jefe de Estado extranjero invitado a la ceremonia del Día Nacional de Francia.

Más patente todavía era en las zonas de público en las aceras de la avenida. Solo pudieron acceder 10.000 personas (igualmente con mascarilla), frente a las 25.000 habitualmente. Para hacerlo, tuvieron que pasar no solo los controles policiales de seguridad, sino probar que tenían un certificado sanitario.

Es decir, que terminaron la pauta de vacunación contra el coronavirus, que superaron la enfermedad hace menos de 6 meses o que disponían de un test negativo.

Certificado sanitario se generaliza

El certificado sanitario vuelve a exigirse esta noche a los que quieran presenciar desde el Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, los fuegos artificiales que marcan el fin de la fiesta. El aforo de nuevo será más limitado de lo habitual: 15.000 espectadores que deben llevar mascarilla.

Fuera de París, los fuegos artificiales se anularon en muchas ciudades y pueblos. También se suspendieron, por segundo año consecutivo, los tradicionales «bailes de los bomberos». Estos se organizaban con ocasión del 14 de julio, Día Nacional de Francia.

Más allá de esta fecha tan señalada en el calendario, la protagonista en Francia es de nuevo la pandemia. En concreto, por la nueva serie de medidas anunciadas el lunes por Macron con el objetivo de acelerar la vacunación y, en la práctica, forzar a los muchos reticentes a dar el paso. La variante delta y su extrema contagiosidad ha cambiado el escenario.

Además de obligar al personal sanitario y a todos los profesionales que tratan cotidianamente con personas vulnerables a vacunarse de aquí al 15 de septiembre para poder seguir trabajando, su Gobierno va a imponer el certificado sanitario en actividades de la vida corriente en 2 etapas.

En la primera, desde el 21 de julio, se exigirá en todos los eventos culturales o deportivos con más de 50 espectadores -hasta ahora era a partir de 1.000-, pero también en las piscinas.

Flexibilidad

El secretario de Estado de Transportes Jean-Baptiste Djebbari repitió este miércoles que para la segunda etapa, el 19 de julio, el Consejo de Ministros aprobará un proyecto de ley que iniciará su tramitación parlamentaria exprés 2 días después.

Durante una entrevista a la emisora RTL, Djebbari reiteró el mensaje de que el Ejecutivo no quiere fastidiar el verano y las vacaciones de los franceses y los turistas. La puesta en marcha de las nuevas obligaciones del certificado sanitario no empezarán el 1 de agosto. También habrá un cierto margen de maniobra.

En el transporte público de larga distancia (el metropolitano, los cercanías o los regionales quedarán exentos de esas reglas), se pedirá una vez que pase el primer fin de semana de la operación salida de agosto, es decir, a partir del día 2.

Mientras que en bares, cafés y restaurantes, el personal tendrá que tener inyectada al menos una primera dosis de la vacuna el 1 de agosto. Sin embargo, habrá tiempo para tener la segunda hasta el 30. En caso contrario, camareros u otros trabajadores deberán hacerse un test de COVID-19 cada 2 días, indicó el ministro de Sanidad Olivier Véran.

Para los adolescentes de 12 a 17 años, que en Francia están muy pocos vacunados, no se les requerirá el certificado sanitario hasta el 30 de agosto. Macron, inicialmente, dijo que a ese grupo también se le exigiría, según las mimas reglas que a los mayores, bien a partir del 21 de julio o desde comienzos de agosto.