jueves, 28 marzo 2024
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Deducciones, triquiñuelas y gastos extravagantes en el análisis de 18 años de declaraciones de impuestos de Trump

Estas son algunas de las revelaciones más importantes y sorprendentes del análisis de las declaraciones de impuestos de Trump entre 2000 y 2017, así como documentos de otros años.

15 Minutos

La extensa exclusiva del diario The New York Times detalla 18 años de ingresos, gastos e impuestos del presidente estadounidense, Donald Trump. En ese lapso, no aportó nada al fisco en impuestos federales durante 11 años. Además, solo pagó 750 dólares en sus primeros 2 años en la Casa Blanca. Incluso, dedujo gastos extravagantes, como sus 70.000 dólares en peluqueros.

El trabajo del diario muestra a un Trump con negocios ruinosos y un volumen de deudas que pone en riesgo su solvencia. Asimismo, revela una estructura de deducciones, triquiñuelas legales y posibles conflictos de intereses que podrían llevar al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS), que como presidente él mismo supervisa, a reclamarle unos 100 millones de dólares.

Estas son algunas de las revelaciones más importantes y sorprendentes del análisis de las declaraciones de impuestos de Trump entre 2000 y 2017, así como documentos de otros años publicadas por el diario:

Cero dólares

Trump pagó cero dólares en impuestos federales en 11 de los 18 años examinados. En 2016 y 2017, pagó solo 750 dólares cada uno de esos años.

Devoluciones

El presidente recibió una devolución por valor de 72,9 millones de dólares por los impuestos pagados entre 2005 y 2007, tras acogerse en 2010 a una medida creada por la crisis de 2008. Esta le permitió recuperar el dinero pagado al fisco precisamente durante los años que más declaró. El IRS tiene abierta una auditoria sobre ese monto que podría tener que devolver con intereses y penalizaciones.

Traslado de pérdidas

Trump evitó pagar impuestos trasladando pérdidas de otros años. Especialmente, de las incurridas entre los años 1985 y 1994. Esas lo convirtieron en uno de los mayores declarantes de pérdidas personales de todo el país.

Ganancias

Por medio de la cesión de su nombre a proyectos inmobiliarios o de otra índole, Trump ganó más de 427 millones de dólares entre 2004 y 2018.

Deudas personales

Trump tiene deudas personales por valor de unos 421 millones de dólares. Estos pagos tendrá que afrontarlos en los próximos 4 años y lo ponen en riesgo de insolvencia durante su segundo mandato, si resulta reelegido.

Miles en peluquería

Trump reducía su base imponible añadiendo gastos como sus 70.000 dólares en cuidado del cabello y otros 100.000 dólares en el estilista y maquilladora preferida de Ivanka Trump o los gastos de su helicóptero.

Espacios naturales

Trump utiliza la declaración de «conservación» de espacios naturales en un campo de golf, así como en la gigantesca mansión de Seven Spring, al norte de Nueva York, que además declara como inversión, no como vivienda, con lo que ahorra en pago de impuestos. Lo hace a pesar de que su hijo, Eric, ha declarado que la utiliza como «base de operaciones».

Ivanka, su empleada

Trump podría haber pagado a su hija Ivanka 747.622 dólares por trabajar como consultora. Se trata de otro coste que puede deducirse, según cifras que coinciden en la declaración de gastos del presidente y la de ingresos de su hija. Ella era empleada de la Organización Trump, con lo que la contratación podría ser fraudulenta.

Extranjeros que pagaron

El presidente habría recibido más dinero de extranjeros y grupos de intereses a través de sus negocios hoteleros y campos de golf de lo que se sabía hasta la fecha. Esto eleva las dudas sobre si Trump favorece un quid pro quo tácito.

Consultoría fuera de EE. UU.

Gran parte de sus ingresos por negocios en el extranjero, la mayoría por ceder su nombre a propiedades, llevaban vinculados altos gastos en consultoría, con lo que Trump reducía el beneficio y por ende el monto imponible.

Negocios que dan pérdidas

Negocios como el Hotel Trump de Washington DC, el resort de Doral, cerca de Miami o Mar-a-Lago, en Palm Beach, son un sumidero de pérdidas. Su propiedad más rentable, la Torre Trump en Manhattan, podría dejar de aportar liquidez por el impacto del coronavirus, además de obligarle a pagar una hipoteca de 100 millones de dólares antes de 2022.