El Dalái Lama, líder espiritual del Tíbet, ofreció disculpas este lunes luego de que durante el fin de semana saliera en redes sociales un video en el que pide a un niño que le bese en la boca y, luego, solicitarle que le “chupara la lengua”.
A través de un comunicado, el Dalái Lama se excusó ante el niño y su familia por lo ocurrido; al igual que con muchas personas alrededor del mundo a las que la situación les pareció controversial.
“Ha circulado un vídeo que muestra un encuentro reciente, en el que un chico joven le pregunta a su santidad del Dalái Lama si puede darle un abrazo. Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado”, dijo el monje budista.
Desde la oficina del líder budista, se insistió en que “a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en público y ante las cámaras”.
En las imágenes, difundidas durante el fin de semana, se ve al Dalái Lama llamando a un niño con un suéter amarillo, quien quería saludarle. Tras darle un beso en la mejilla y abrazarlo, el líder espiritual le pidió un beso en la boca y luego que le “chupara la lengua”.
Diversas reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar por la conducta del monje budista, calificándolas de indignantes y repudiables.
El coordinador adjunto de Cecodap, Abel Saraiba, calificó de “lamentable” el video donde sale el Dalái Lama “agrediendo sexualmente” al niño. Explicó que no hay excusas ni religiosas ni culturales que justifiquen prácticas que amenacen o justifiquen acciones contra menores de edad.
“No importa si visten una sotana, si visten una túnica, si te pones cualquier atuendo religioso, político o cultural, nada justifica la agresión sexual contra niños, niñas y adolescentes o cualquier persona. El límite justamente de cualquier práctica cultural es el respeto a los derechos humanos”, destacó Saraiba en un video publicado en redes sociales.
Pidió que hay que tener cuidado en la forma de cómo difundir el mensaje, ya que el rostro del menor se expone reiteradamente sin que se censure.
