El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este martes la petición lanzada por los partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de revocar la victoria de Joe Biden en Pensilvania.
La decisión del máximo tribunal, formado por tres jueces nombrados por el propio presidente Trump, se ha producido mientras los estados de todo el país están confirmando los resultados de las presidenciales para que sean avalados la próxima semana por el Colegio Electoral de Estados Unidos.
Se trata además de la primera vez que el supremo interviene en los esfuerzos del presidente de Estados Unidos y sus partidarios para revertir la victoria de Biden en los comicios. En esta ocasión, según apunta la prensa estadounidense, no se produjeron grandes diferencias ni recusaciones entre sus miembros, entre los que estaba la jueza recientemente nombrada por Trump, Amy Coney Barrett.
Un grupo de legisladores republicanos encabezados por el representante del Congreso de Estados Unidos por Pensilvania, Mike Kelly, recurrieron ante el máximo tribunal alegando que la Asamblea General de Pensilvania se excedió en sus funciones al permitir el voto por correo en estas presidenciales, aunque esperaron a la derrota de Trump para presentar la queja.
En ese sentido, el supremo ha explicado que la demanda llegó demasiado tarde y que además se “estaría privando del derecho al voto a unos 6,9 millones de residentes de Pensilvania” en caso de ser aprobado.
No obstante, y aunque el Supremo hubiera avalado las quejas republicanas, Biden continuaría siendo el vencedor de las elecciones sin necesidad de haber obtenido los votos electorales de Pensilvania.
El todavía presidente Trump necesitaría al menos dos estados más para asegurar la mayoría. Biden obtuvo casi 3,5 millones de votos en Pensilvania, unos 81.600 más de los que logró Trump.
A la espera de que la Corte Suprema decida ahora qué hacer con la demanda presentada también por el fiscal general del estado de Texas, el republicano Ken Paxton, para frenar los triunfos demócratas en Pensilvania, Wisconsin, Georgia y Michigan, Biden ha obtenido 306 votos electorales frente a los 232 de Trump.
Barr desistió seguir el juego de Trump
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, está sopesando dejar el cargo antes de que el próximo 20 de enero Donald Trump abandone la Casa Blanca, según han informado el diario The New York Times como la cadena CNN.
Una de las fuentes consultadas por el periódico ha indicado que el anuncio podría producirse antes de final de año mientras que la fuente que cita la CNN asegura que “aún no ha tomado la decisión final”.
La semana pasada Barr informó de que el Departamento de Justicia no ha encontrado pruebas de fraude en las recientes elecciones, pese a la insistencia de Trump en lo contrario.
Ambos mantuvieron una larga reunión este martes, según una fuente conocedora de la misma citada por la CNN, y el jueves Trump declinó afirmar abiertamente si confía en Barr. “Preguntádmelo en unas semanas. Deberían estar analizando todo este fraude”, comentó.
Una de las fuentes con las que ha hablado The New York Times ha señalado que Barr ya llevaba sopesando su salida desde antes de la semana pasada y que la postura de Trump no ha influido, mientras que otra de las fuentes ha subrayado que el fiscal general ha llegado a la conclusión de que ha completado la labor que se marcó en el Departamento de Justicia, puesto al que llegó en febrero de 2019 en sustitución de Jeff Sesions.