Un juez de la Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó a China a imponer aranceles anuales por valor de 645 millones de dólares contra productos importados desde Estados Unidos. La razón: la negativa estadounidense de cumplir con los dictámenes del organismo contrarios a sus tarifas a las exportaciones chinas.
La cifra se calculó en función de los perjuicios sufridos por los exportadores chinos a causa de los mencionados aranceles estadounidenses. La OMC los declaró inconsistentes con las normas internacionales del comercio, según destacaron fuentes cercanas a la organización con sede en Ginebra.
La disputa por los aranceles entre Estados Unidos y China -las 2 mayores economías de la OMC- la inició Pekín en 2012. Específicamente, por los aranceles estadounidenses a exportaciones chinas como paneles solares, tuberías, cilindros de acero y estanterías de cocina, entre otros productos.
Los aranceles autorizados por la OMC a China son inferiores a los que solicitaba este país, que pedía tarifas por valor de 2.400 millones de dólares anuales. Sin embargo, superan los 106 millones de dólares que proponía EE UU.
El juez de la OMC también rechazó la propuesta estadounidense de ajustar la metodología utilizada para medir los efectos comerciales de las medidas antidumping dictadas por Estados Unidos contra los mismos productos chinos durante el mismo periodo estudiado en el actual contencioso.
El juez de la OMC determinó el volumen de los aranceles que China puede imponer a Estados Unidos. No obstante, la economía asiática deberá ahora presentar su propuesta de tarifas a determinados productos estadounidenses. Deberá hacerlo ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC para obtener una nueva autorización.