Un tribunal militar de Birmania condenó a muerte a 11 disidentes contrarios a la junta militar, incluidos 7 estudiantes universitarios, informaron este jueves los medios locales y fuentes estudiantiles.
Las sentencias a los disidentes, impuestas el 30 de noviembre en la prisión de Insein de Rangún, se producen después de que en julio las autoridades militares de Birmania ejecutaran a 4 activistas. Fue la primera aplicación de la pena capital en el país desde 1988.
Siete estudiantes de la Universidad de Dagon en Rangún, detenidos el 21 de abril, fueron condenados a muerte bajo la acusación de asesinato. Así lo informó el Sindicato de Estudiantes de la universidad en sus redes sociales.
Los acusaron de matar al gerente de un banco birmano el 18 de abril.
Asesinato
Según el medio birmano Khit Khit, otros 4 jóvenes fueron sentenciados también el miércoles a la pena capital. Los acusaron de estar envueltos en el crimen de un funcionario.
La Unión Europea, la ONU y Estados Unidos, entre otros, condenaron duramente a la junta birmana por las ejecuciones en julio del antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia Phyo Zeyar Thaw, el escritor y veterano activista Ko Jimmy, y 2 activistas más, Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw.
Desde que los militares tomaron el poder con un golpe de Estado en 2021, un total de 128 personas han sido condenadas a muerte. Estos son los datos de la ONG birmana Asociación de Asistencia a los Prisioneros Políticos (AAPP).
El Ejército justifica el golpe por un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020. El resultado se anuló porque el partido de la líder depuesta Aung San Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
Más de 2.500 personas han muerto desde el golpe de Estado por la brutal represión de parte de las fuerzas de seguridad; han disparado a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados. Además, más de 13 mil han sido apresados, según datos de la AAPP.