El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, salió este lunes en defensa de la decisión de sacar a las tropas estadounidenses de Afganistán y criticó a los políticos y soldados afganos por desertar y dejar el país en manos del grupo terrorista talibán.
“Los políticos afganos se han rendido, han huido (…). Nuestras tropas no pueden, ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas no están dispuestas a pelear”, manifestó Biden durante su primera comparecencia ante los medios tras el colapso definitivo de la nación afgana.
La dura realidad era que o cumplía con el acuerdo de retirar a nuestras tropas
o aumentaba el conflicto enviando a miles de tropas estadounidenses
más de regreso al combate (…) ¿Cuántas vidas más debemos
desperdiciar en Afganistán?”
El mandatario reiteró el costo que Estados Unidos destinó a esta guerra y enumeró los esfuerzos económicos hechos para capacitar, formar y mantener a las fuerzas de seguridad afganas. Asimismo lamentó que lo único que EE UU no puede facilitarles son “las ganas de luchar por su país”.
“Gastamos más de un billón de dólares. Entrenamos una fuerza militar afgana de unos 300 mil efectivos, increíblemente bien equipada. Una fuerza mayor en tamaño que las fuerzas armadas de muchos de nuestros aliados de la OTAN. Les dimos todas las herramientas que podían necesitar. Pagamos a sus salarios, nos encargamos del mantenimiento de su fuerza aérea”, apuntó el presidente Biden.
“Hay algunas unidades y soldados de las fuerzas especiales afganas muy valientes y capaces, pero si Afganistán no puede ahora organizar una resistencia real a los talibanes, no hay posibilidad de que la presencia estadounidense un año más, o cinco, o veinte años más, hubiera valido para algo”, agregó.
El presidente norteamericano insistió en defender su decisión, aunque reconoció que los acontecimientos han ido más rápido de lo esperado. “Después de veinte años he aprendido por las malas que nunca es un buen momento para sacar a las tropas estadounidenses, por eso seguimos ahí”, dijo.
La misión era Osama bin Laden
Al inicio de su intervención, Biden aclaró que la misión en Afganistán “nunca fue la construcción de una nación”, sino “atrapar” a los responsables de los atentados del 11 de septiembre y evitar que Al Qaeda utilizara el territorio afgano “como base” para sus operaciones terroristas contra Estados Unidos.
“Lo hicimos. Nunca abandonamos la búsqueda de Osama bin Laden y lo atrapamos. Eso fue hace una década. Se suponía que nuestra misión en Afganistán nunca hubiera sido la construcción de una nación (…). Hoy, al igual que siempre, nuestro único interés es prevenir un ataque terrorista en patria estadounidense”, manifestó.
Biden también explicó que cuando heredó el acuerdo alcanzado entre el grupo talibán y el expresidente Donald Trump tuvo que decidir si respetarlo, o bien estar dispuesto a mandar a luchar durante una tercera década a más soldados estadounidenses, mientras las fuerzas afganas se niegan a hacerlo.
“La dura realidad era que o cumplía con el acuerdo de retirar a nuestras tropas o aumentaba el conflicto enviando a miles de tropas estadounidenses más de regreso al combate (…) ¿Cuántas vidas más debemos desperdiciar en Afganistán?”, preguntó Biden.
También aseguró que fue un error “quedarse y luchar indefinidamente en un conflicto que no es del interés nacional de Estados Unidos, de redoblar una guerra civil en un país extranjero, de intentar rehacer un país a través de interminables despliegues militares estadounidenses”.
Por ello, Biden, que es el cuarto inquilino de la Casa Blanca en tener que lidiar con la guerra de Afganistán, dijo que no habrá un quinto. “Soy presidente de Estados Unidos y la responsabilidad es mía (…). No aprobaré que esta responsabilidad recaiga en un quinto presidente”, ha dicho.
Respuesta “devastadora” ante ataque talibán
Por otra parte, Biden mencionó que las recientes imágenes de Afganistán, con la desesperación y el caso vivido en las últimas horas en el aeropuerto de Kabul “son desgarradoras”, especialmente, para aquellas personas que han pasado tiempo trabajando para apoyar al pueblo afgano, así como para aquellos que han perdido seres queridos durante estos años.
Pese a todo, insistió en que la decisión “es la correcta” para el pueblo estadounidense y dijo estar dispuesto a asumir las críticas que le lleguen, asegurando que con esta medida se honra a aquellos “valientes” que pusieron en riesgo sus vidas por Estados Unidos.
Los políticos afganos se han rendido, han huido (…). Nuestras tropas no pueden, ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas
no están dispuestas a pelear”
Por último, Biden lanzó una advertencia al grupo terrorista talibán, a quienes les recordó que la actual presencia de militares estadounidenses en Kabul se limita a las labores de evacuación del personal diplomático y el resto de trabajadores, por lo que, en caso de ser amenazada o atacada de alguna manera, “la respuesta será contundente”.
“Las tropas estadounidenses están desempeñando esta misión con la profesionalidad y eficacia de siempre, pero no está exenta de riesgos. (…) Hemos dejado claro a los talibanes que si atacan a nuestro personal o interrumpen nuestra operación (…) la respuesta será rápida y contundente”, ha advertido Biden.
“Defenderemos a nuestro pueblo con una fuerza devastadora si es necesario”, ha insistido el presidente de Estados Unidos, que finalizó subrayando que una vez completada esta misión, concluirá la retirada y “se pondrá fin a la guerra más larga de Estados Unidos después de 20 largos años derramando sangre”.