El fundador del regimiento “Azov” de Ucrania, Andrei Biletsky, en un mensaje de Telegram acusó a las tropas rusas de utilizar armas químicas en Mariúpol, y herir a tres personas el mismo día que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advertía de ello en su discurso diario.
En su mensaje de Telegram, Biletsky denunció que Rusia usó una sustancia venenosa de origen desconocido que arrojaron desde el UAV (vehículo aéreo no tripulado, dron) sobre la planta de Azovstal en Mariúpol y tres personas resultaron heridas.
Esta alerta del Batallón Azov se da en un contexto en el que el Ministerio de Defensa ucraniano ya alertó con anterioridad de la alta probabilidad de que el Ejército ruso emplee armas químicas durante sus ataques.
Sin embargo, el asesor de la Alcaldía de Mariúpol, Petro Andriushchenko, apuntó que los consejos sobre cómo protegerse de estos ataques no son relevantes, pues la mayoría de los edificios de la ciudad están destruidos y el suministro de agua y saneamiento también está afectado.
Rusia admitió que usaría armas químicas
Por su parte, el presidente Zelenski recalcó en un discurso ofrecido en su página web oficial que un portavoz ruso declaró que podían usar armas químicas contra Mariúpol. Ante lo que recordó que “el uso de armas de químicas por parte del Ejército ruso ya ha sido discutido con los líderes mundiales”, y considera que “ese momento significa que era necesario reaccionar a la agresión rusa mucho más fuerte y rápido”.
Zelenski informó también que la Unión Europea comenzó a discutir un sexto paquete de sanciones contra Rusia para el que, añadió, “es hora de hacer este paquete de tal manera que ni siquiera una palabra sobre armas de destrucción masiva ya no se escuche de la parte rusa. Un embargo petrolero contra Rusia es obligatorio”.
Una de las primeras reacciones internacionales es la de la secretaria de Relaciones Exteriores británica, Elizabeth Truss, quien aseguró en un tuit que el Reino Unido está investigando lo sucedido.