Este 2 de enero, el Gobierno de Argentina denunció ante la Corte Penal Internacional (CPI) al fiscal venezolano, Tarek William Saab, por la “detención arbitraria y desaparición forzada” del gendarme argentino Nahuel Gallo.
A través de un comunicado, la Cancillería argentina detalló que esto “constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI”.
En el texto destaca que el Gobierno argentino continuará utilizando todos los recursos legales y diplomáticos para garantizar los derechos del ciudadano Nahuel Gallo, proteger los derechos humanos y exigir justicia internacional.
Más temprano, la República de Argentina informó sobre la denuncia, ya que a juicio del gobierno de Javier Milei el arresto constituye una violación de los derechos humanos.
Nahuel Gallo fue apresado el 8 de diciembre cuando cruzaba el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse a Táchira, con el propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común. Cinco días más tarde, la Cancillería argentina y el Ministerio de Seguridad de Argentina rechazaron en un comunicado la detención “arbitraria e injustificada” del suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina.
Yván Gil, canciller de la administración de Nicolás Maduro, calificó la denuncia de Argentina ante la CPI de “espectáculo penoso”.
“Evocar el Estatuto de Roma, claramente desconocido por ellos, para alimentar su obsesión política enferma, es una muestra no solo de ignorancia, sino de una escandalosa falta de seriedad”, escribió Gil en su cuenta de Telegram.
Gil consideró como erráticas las acciones diplomáticas de Buenos Aires.
El pasado 16 de diciembre, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, en la rueda de prensa semanal del partido oficialista PSUV, confirmó la detención de Gallo -tras ocho días de reportarse su desaparición forzosa-, y aseguró que vino al país a una misión “a llevar a cabo una operación” para sacar a los seis opositores en la Embajada de Argentina en Caracas.