Trabajadores de la empresa Suramericana de Aleaciones (Sural) protestaron este martes frente a la Inspectoría del Trabajo Alfredo Maneiro para exigir a la instancia que verifique la ejecución de 17 órdenes de reenganche para empleados de la empresa.
Hasta este 2024, la Inspectoría ha instruido más de 40 órdenes reenganches para trabajadores de Sural, las cuales no han sido acatadas por la compañía. A la fecha, los trabajadores desconocen el estatus de Sural, cuándo iniciará sus operaciones y en qué tiempo podrán recuperar sus puestos de trabajo.
Sural paralizó sus actividades en el año 2018 dada la falta de materias primas debido a la debacle productiva y crisis energética vivida en CVG Venalum.
Tras este cierre técnico, los afectados denunciaron un despido indirecto, ya que han transcurrido más de 6 años y continúan sin ser llamados a sus puestos laborales, además, desde el año 2023 se les fue suspendido el salario.
“Como secretario de organización, queremos hacer una denuncia pública y notoria a la ciudadana inspectora, Kenny Bello, ella de manera arbitraria no quiere ejecutar los reenganches de los compañeros que faltan por ir a las instalaciones de Sural a la ejecución del mismo. Ella misma firmó el reenganche. A nosotros nos parece inoficioso que, después de ella darle el visto bueno al reenganche de los empleados de Sural, los trabajadores tengan que venir a la Inspectoría del Trabajo a introducir un recurso. Estamos esperando que sean responsables y puedan ejecutar el reenganche en el tiempo estipulado”, expresó Winder González, trabajador y dirigente sindical de Sural.
La situación de Sural tiene en incertidumbre a, al menos, 390 trabajadores que se mantienen a la espera de respuestas. Los afectados han conversado con el gobernador del estado Bolívar, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y autoridades nacionales; sin embargo no han logrado respuestas a la situación.
Para julio de 2024, el personal alegó que debía aplicarse el artículo 149 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) y reiniciar las actividades de forma inmediata para la protección de la fuente de trabajo. De cumplirse esto, se convocaría a una junta administradora especial para dirimir la problemática de la empresa.
Sobre esto, los trabajadores alegan que la compañía está en una quiebra financiera y exigen al Estado tomar cartas en el asunto.
“Le hacemos un llamado al ministro del Trabajo de alerta, que usted pueda meterle la lupa a esta Inspectoría. Nosotros presumimos que la empresa Sural puede estar dando dádivas para que los funcionarios se vendan. Mucho cuidado con eso porque los trabajadores de Sural hemos dado una pelea digna, justa y honorable. Faltan alrededor de 17 compañeros para la ejecución de estos reenganches”, puntualizó González.