El secretario de Trabajo y Reclamo de la Unión Sindical de Trabajadores de Ferroven (Unisintraferroven), Gustavo Barrios, viajó hasta Caracas con apoyo económico de los trabajadores para solicitar la intermediación del Ministerio del Poder Popular de Industrias y Producción Nacional, la Asamblea Nacional y la Embajada de España para la reactivación de la empresa.
Barrios consignó documentos petitorios en cada uno de los entes con el fin de buscar apoyo del Estado para retomar la producción que tiene seis años paralizada, debido a que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no le ha asignado la cuota de energía necesaria para encender sus hornos, a su vez no han sido renovados los permisos de explotación de cuarzo (materia prima de las ferroaleaciones que produce la empresa) ni la permisología de exportación.
La misiva introducida en el Ministerio de Industrias va dirigida al ministro Hipólito Abreu solicitando “la solidaridad y apoyo del ministerio con la finalidad de que interceda ante los demás organismos gubernamentales que están directamente relacionados con el tema del arranque de la producción de la compañía”.
El secretario general del sindicato informó que ya hubo una contestación por parte de la sede española, la cual manifestó no estar de acuerdo con dicha comisión, lo que pone en jaque a los obreros que aspiran la recuperación de la compañía
Petición que se repite en la misiva consignada ante la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional y en la cual los trabajadores enfatizan en que la empresa genera 200 puestos de trabajo directos y más de mil indirectos.
Los trabajadores tienen más de seis meses presentándose en las instalaciones de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), la Inspectoría del Trabajo Alfredo Maneiro y otros entes locales, con la finalidad de hacer diligencias para reactivar la compañía.
Ferroven es una empresa privada cuya casa matriz se encuentra en Madrid. La propietaria de la compañía es la Ferroatlántica de España, cuya sede está en la capital de la nación europea, quien posee el 80% de las acciones de la empresa. No obstante, desde 2016, Ferroven no está operativa debido a la crisis energética y la negativa del Estado de renovar los permisos de trabajo por parte de los organismos nacionales. En consecuencia, los obreros solo están percibiendo el pago del salario mínimo nacional.
Sin apoyo por parte de la casa matriz
Desde principios de 2022 el sindicato ha estado haciendo gestiones y propuestas para impulsar una posible reactivación. Durante el mes de julio, la junta directiva de la compañía, representada por el doctor Alberto Gibson, acordó la creación de una comisión mixta que estaría conformada por personal directivo de Ferroven, funcionarios de la CVG y personal de Corpoelec con la finalidad de llegar a acuerdos para asignar una cuota de electricidad a la empresa.
Al respecto, Gibson informó a los trabajadores que para conformar esta comisión es necesaria una autorización de la casa matriz, instancia que hasta ahora no había estado en contacto con los trabajadores.
El secretario general del sindicato informó que ya hubo una contestación por parte de la sede española, la cual manifestó no estar de acuerdo con dicha comisión, lo que pone en jaque a los obreros que aspiran la recuperación de la compañía.
Durante su viaje a Caracas, el representante sindical visitó la Embajada del Reino de España para entregar una misiva dirigida al embajador Ramón Santos Martínez.
En este documento solicitan el apoyo del encargado de negocios de la Embajada para mediar entre ellos y la casa matriz, con miras a modificar la situación actual de inoperatividad.
“Queremos expresar nuestra preocupación debido a la paralización de las operaciones de la producción desde octubre del año dos mil dieciséis por parte del empleador y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que no dan respuestas a esta lamentable situación (…) no percibimos salarios suficientes para cubrir las necesidades mínimas de nuestras familias en salud, educación y alimentación, pero además las instalaciones de la empresa se están deteriorando”, puntualiza el documento firmado por Gustavo Barrios.
Hasta la fecha los obreros lograron la instalación de una mesa técnica en la Inspectoría del Trabajo que les asignó una bonificación de 10 dólares mensuales junto al pago de nómina.