Directivos del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de CVG (Sunep CVG) exigen la eliminación del servicio de hospitalización y emergencia del Centro Empresarial de Alta Vista, además de la activación del seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, luego de la muerte por COVID-19 de una empleada que laboraba en dicho edificio.
“Se ha desatado una proliferación de COVID-19 aquí dentro de CVG”, señaló el secretario general del sindicato, Ramón Gómez. “El servicio médico que en primera instancia fue construido para atención primaria, ahora lo quieren agarrar para atender a todos los trabajadores de las empresas básicas, y aparte de eso, con hospitalización”.
Recriminó que el espacio esté siendo usado para asistencia médica avanzada en plena pandemia y en el lugar donde también trabaja personal administrativo de la corporación. Para Gómez, aunque en el centro no se atienden pacientes con COVID-19, el hecho de que vayan personas enfermas ya pone en riesgo a los empleados.
“Si vienes en la mañana ves el aglomeramiento de gente para ingresar allí, hay gente en planta baja, más quienes están ingresando a sus puestos de trabajo, todo un desorden que lo que está haciendo es un foco de contaminación”, cuestionó.
De acuerdo con el secretario general de Sunep dos personas fallecieron durante las últimas dos semanas, entre los que se incluye a Mirian Marcano, afectada por el COVID-19 y quien trabajaba en la Gerencia de Bienes Inmuebles.
Temor por perder beneficios
Ante la muerte, empleados recibieron mensajes anónimos invitando paralizar sus labores en el edificio administrativo, entre tanto se desinfectará la edificación y se ubicará en un lugar menos peligroso a los funcionarios.
“No hay condiciones mínimas de seguridad y salud para asistir a laborar en las instalaciones del Centro Empresarial Alta Vista, antiguo Maxy’s, el cual han convertido en un foco de contaminación”, expresaron en el mensaje.
Este lunes trabajadores asistieron con normalidad al edificio y la paralización no se realizó. Gómez sostuvo que los trabajadores asisten, pese a las condiciones de peligro, por el temor de perder beneficios como la bolsa de alimentos o el salario. “Hay mucha coacción, mucho chantaje, han sabido jugar con el hambre del trabajador”.
“Hay mucho miedo, pese a que hubo un llamado de los trabajadores”, dijo el secretario de organización, Cecilio Pineda. Cuestionó que este centro se haya habilitado para atender a toda la población de trabajadores de las empresas básicas, lo que aumenta la asistencia de personas. “Seguimos exigiendo, cumplan con el HCM”, dijo.
“Han improvisado mucho con ese proyecto (…) no están las condiciones físicas, los ascensores no están diseñados para meter camillas, si te toca entrar a emergencias tienes que subir dos o tres pisos, hay enfermos que han tenido que subirlos en hombros”, recriminó Pineda.
Pérdida del contrato
Hace una semana, un cadáver permaneció por más de 12 horas en las afueras del centro empresarial. Dirigentes alertaron que podía contagiarse a los trabajadores administrativos con la asistencia de personas enfermas a las instalaciones de CVG.
Pese a ello, no se ha tomado ninguna medida para evitar que el personal administrativo de la estatal siga en contacto con personal sanitario, y enfermos que asisten al edificio en busca de atención médica.
Hasta 2018, los empleados de las industrias básicas y CVG tenían contratos colectivos que contenían cláusulas de salud para la atención en clínicas privadas. Esto fue eliminado con la imposición del memorando 2792, que dejó a los trabajadores y sus familias dependientes de los deteriorados y desabastecidos hospitales y de centros que no cuentan con las herramientas para garantizar atención adecuada.