El sindicato de trabajadores de la estatal venezolana CVG Aluminios Nacionales (Alunasa) -productora de acero laminado ubicada en el Cantón de Esparza, Costa Rica- comenzó a tramitar las primeras demandas judiciales contra la compañía.
La acción inició luego de que el presidente de la empresa, Pablo Turmero, se ausentara en tres ocasiones de la reunión convocada en Costa Rica por Ricardo Marín, viceministro del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) -principal sindicato de trabajadores costarricense-, para establecer y discutir las responsabilidades del patrón tras los despidos ilegales del 16 de noviembre, cuando el titular de Alunasa anunció su cierre definitivo.
El sindicato costarricense exige un pronunciamiento del Gobierno venezolano sobre el futuro de la estatal y solicitó al MTSS trasladar esa solicitud de respuesta al Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica, “para que, mediante una acción diplomática de parte de la Cancillería del gobierno, tener certeza de la toma de decisiones del Gobierno de Venezuela relacionada a los representantes de CVG Alunasa”, indica el documento del MTSS.
Ante la sospecha de que las autoridades de Alunasa dejen Costa Rica en los próximos días, los extrabajadores de la compañía aceleran los trámites en el tribunal laboral con el propósito de resguardar los activos de la empresa “y así salvaguardar el patrimonio obrero de la persona”.
20 días sin liquidación
La reunión, que ha sido diferida en tres ocasiones desde el 18 hasta el 30 de noviembre, tiene el propósito de discutir el estatus laboral y las obligaciones de la empresa tras los despidos ilegales.
Cuando el presidente de la industria anunció el cierre definitivo, prometió el pronto pago de la liquidación y procedió a despedir a los 176 trabajadores, 15 de ellos con un fuero de protección especial por ser representantes sindicales y mujeres en período de lactancia.

Antes del despido masivo, los extrabajadores acumularon dos meses sin cobrar salario. La empresa alegó no tener fondos para pagarles por “el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos”.
Actualmente cumplen 20 días sin que se les pague la liquidación, tiempo en el que han tenido que recolectar donativos en los supermercados y hacer trabajos mal remunerados.
“Está clarísimo que no tienen interés alguno en sentarse a conversar y menos aún, a dar explicación alguna. Esta evasiva actitud nos llena más de dudas en cuanto a las verdaderas intenciones que tienen los que están actualmente al frente de CVG Alunasa”, manifestó José Luis Rosales, representante sindical.
La planta de Alunasa está paralizada por completo desde julio de este año. En lo que va de 2021 recibieron apenas 1.200 toneladas de materia prima, un monto ínfimo considerando que, cuando la empresa producía en condiciones normales, recibía esa misma cantidad de toneladas mensualmente. Últimamente la compañía producía con material recirculante, es decir, reutilizaba material sobrante refundido.
El MTSS determinó que la empresa no producía no por falta de recursos, sino por mala administración, el patrón que se repite en todas las industrias tuteladas por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Crece la incertidumbre
La incertidumbre y la desconfianza crecen entre los extrabajadores y su representación sindical porque las autoridades de la empresa no solo posponen las reuniones con el MTSS, sino que cambian constantemente su discurso con respecto al pago de lo que la estatal adeuda.
Además, el titular anunció el cierre de la empresa sin un pronunciamiento del presidente de CVG o el Ministerio de Industrias de Venezuela.
“Más bien se nota que no tienen ni siquiera el cálculo de las liquidaciones. Eso no es congruente con un proceso total ordenado por autoridades superiores, más bien pareciera ser una ocurrencia espontánea de los que dicen dirigir el destino de CVG Alunasa”, manifestó Rosales.
La representación sindical sostiene que el cierre de la empresa es una fachada para otras negociaciones y para evadir la responsabilidad del actual titular de la compañía.
“La representación sindical deja constando que ha perdido credibilidad en cuanto a manifestaciones patronales sobre un eventual cese de operaciones de Alunasa dado que ha estado recibiendo señales contradictorias y por lo tanto cree posible que sea una mampara para otro tipo de negociaciones cuyo alcance no se conoce y para eventualmente evadir la honra de responsabilidades patronales con el actual responsable de la firma”, reseñó el MTSS.