martes, 10 septiembre 2024
Search
Close this search box.

Elecciones en Venezuela

Señal en vivo

Search
Close this search box.

Rodney Álvarez inicia huelga de hambre en la antesala de una nueva convocatoria a juicio

La audiencia del trabajador de Ferrominera Orinoco Rodney Álvarez, detenido desde el 2011 acusado de homicidio, está pautada para este lunes. En la víspera de la convocatoria ha iniciado una huelga de hambre desde el sábado para presionar que, tras nueve años de prisión, finalmente inicie el juicio.

TalCual

Para este lunes, 10 de febrero, está pautada una nueva convocatoria de audiencia en el caso del trabajador de la empresa Ferrominera Orinoco, Rodney Álvarez, quien dos días antes de la fecha pautada decidió comenzar una huelga de hambre, ante los retrasos y la violación del debido proceso al cual ha sido sometido durante los ocho años que ha estado detenido sin que se presente ninguna prueba en su contra.

La audiencia pasada estaba fijada para el 12 de diciembre de 2019, pero según denunciaron sus familiares y trabajadores allegados a Álvarez no pudo ser presentado porque presuntamente los guardias del penal establecieron una colaboración de 100 dólares, para cumplir con los traslados.

El arresto de Rodney Álvarez y del sindicalista Rubén González forman parte de una política de gobierno para criminalizar la protesta, por lo que sus compañeros exigen la libertad inmediata de Álvarez, quien lleva más de ocho años preso, por lo cual se concentrarán este lunes ante la Fiscalía para exigir su libertad inmediata y plena.

Álvarez fue apresado el 17 de junio de 2011 en la sede de Ferrominera en Ciudad Piar por su presunta participación en el homicidio de Renny Rojas, un dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, quien fue herido mortalmente de bala cuando se desarrollaba una asamblea para elegir a la comisión electoral de los comicios en el Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera).

Desde entonces, Álvarez ha pasado por diversos centros de reclusión, ha sido gravemente herido y sometido a tratos crueles, sin que se concrete la audiencia de juicio.

Para organizaciones como Provea, Álvarez es un preso político más.