Una delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se encuentra en el país desde hace varias semanas, para liderar una serie de encuentros entre la administración de Nicolás Maduro, el mayor gremio empresarial Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), con el objetivo de revisar el cumplimiento de varios convenios relativos al establecimiento del salario mínimo, a la libertad sindical y a la consulta tripartita.
Hasta la fecha, son pocas las recomendaciones de la OIT que el gobierno ha tomado en consideración, pero para los representantes de los gremios empresariales y sindicales, es un avance el hecho de que se haya logrado tener un encuentro entre todas las partes.
Las expectativas de lo que se acuerde giran en torno a la decisión sobre el salario de los trabajadores. Sin embargo, de acuerdo a José Elías Torres, representante en la mesa de diálogo por parte de la CTV, son tres los temas prioritarios en estas discusiones: la metodología para fijar el salario, la libertad sindical y las reuniones tripartitas.
“La OIT es un árbitro e intermediario muy importante en estas reuniones. En ningún momento la OIT vendría a Venezuela para obligar al gobierno a anunciar un aumento de salario mínimo, esto no es política de la OIT, esto es una potestad del Ejecutivo tomando en cuenta las recomendaciones de la organización internacional, de los empresarios y de los sindicatos”, dijo Torres.
Este jueves se reunirán nuevamente gobierno, empresarios y sindicatos en dos encuentros en Caracas en el cual se espera se concrete la mesa técnica salarial y la suerte de los trabajadores detenidos. “Después de amplias discusiones se acordó la instalación de una mesa técnica que permita impulsar una política salarial en función de los datos que tenemos, los que faltan por suministrar, que se fije un salario que tome en cuenta las necesidades de los trabajadores y que no permita que la hiperinflación vuelva a aparecer”.
Varias centrales sindicales han propuesto un “ingreso de emergencia” como complemento al salario integral, mientras se define el aumento del sueldo mínimo en la mesa técnica junto a la OIT. Sin embargo, este planteamiento tampoco ha tenido eco en la administración de Maduro.
Los puntos a tratar y en qué se ha avanzado:
– Una primera reunión se dio en abril de 2022 con la OIT en forma tripartita en Venezuela, luego de 20 años. Se logró este encuentro con una agenda previa que luego fue revisada en septiembre del mismo año. En ese momento, luego de retrasos y tras las presiones del gremio empresarial y sindical, se acordó una nueva reunión que se celebró a finales de enero de 2023 en la isla de Margarita con el Foro de Diálogo Social.
– En este encuentro, la OIT realizó observaciones sobre el retraso de los acuerdos e hizo recomendaciones y se acordó iniciar conversaciones sobre tres convenios.
– El convenio 26 trata de establecer la metodología para fijar un nuevo salario para los trabajadores, igualmente se deben analizar las cifras sobre la actividad económica, el nivel de pobreza, el número de empleados públicos, jubilados y pensionados de la administración pública.
Para estos encuentros se exigieron los indicadores oficiales y los entregados hasta ahora por el gobierno no estaban actualizados, por tener uno y dos años de retraso, por lo tanto no eran suficientes para realizar un análisis técnico. Este fue uno de los reclamos que se realizó en la mesa de discusiones y se respondió que entregarían la data actualizada.
Por otra parte, se debe acordar una revisión periódica de este convenio para ejecutar los ajustes necesarios al salario.
Hasta ahora el Gobierno ha señalado en estas discusiones con presencia de representantes de la OIT que no anunciará un ajuste salarial hasta tanto se realicen estas reuniones, que no cuentan con los recursos suficientes para financiar un incremento debido a la precariedad de la economía por las sanciones de Estados Unidos.
Mientras que el sector empresarial ha señalado que están dispuestos a ofrecer ese “ingreso de emergencia” que proponen los sindicatos.
– En el convenio 87 referido a la libertad sindical se discute sobre la “piedras de tranca” en los procesos de elecciones de los diferentes sindicatos en el país, así como revisar los casos de los trabajadores detenidos por supuestas “prácticas no sindicales”. Sobre este último punto, los sindicatos solicitan a la Fiscalía General revisar estos casos ya que el Gobierno sostiene que no pueden incidir en las actuaciones de otro poder público. No obstante, el representante gubernamental señaló que intercederá ante el Ministerio Público.
Hasta la fecha, siete trabajadores estarían detenidos por estas supuestas “prácticas no sindicales”, mientras que más de 80 se encuentran bajo régimen de presentación.
En este convenio también se discute sobre los descuentos que se realizan a los trabajadores sindicalizados de la administración pública y que distintas dependencias gubernamentales no han entregado a las respectivas organizaciones sindicales. En estas semanas se espera que se puedan calcular los montos del aporte sindical que no se han entregado en muchos años.
– Por su parte, en el convenio 144 referente al diálogo tripartito se busca avanzar en una agenda consensuada para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. En virtud de los representantes sindicales y empresariales de la mesa de discusiones es positivo y un logro que las autoridades venezolanas sean partícipes en estos encuentros.