viernes, 29 marzo 2024
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Personal de TransBolívar solicita reunión con Justo Noguera para “rescatar” la empresa

Del proyecto que prometía movilizar 100 mil pasajeros diarios, hoy quedan solo pocas unidades destinadas a la movilización del personal de estatales y una nómina diezmada con pocos beneficios.

@mlclisanchez

 Los trabajadores de la empresa estadal de transporte público urbano TransBolívar exigen una reunión con el gobernador, Justo Noguera, para rescatar lo que queda de la compañía y restituir a la masa laboral que quedó suspendida o sin beneficios.

“Solicitamos una reunión urgente con el gobernador, queremos tratar de llevar otra vez al máximo nivel a la empresa, rescatarla para el beneficio de la comunidad y de quienes trabajamos aquí”, manifestó José Caraballo, uno de los operadores de las unidades.

Además del evidente abandono de la estadal, los trabajadores denuncian ser víctimas de despidos indirectos o suspensión de beneficios por la gerencia actual. Calculan que más de 20 empleados están fuera de la planta, y no solo a causa de la pandemia de COVD-19.

Reportaron que se culpa y penaliza a los trabajadores por la avería de las unidades de transporte si estas se dañan durante su jornada laboral, pese a que los vehículos nunca han recibido mantenimiento preventivo, y el mantenimiento correctivo se hace esporádicamente.

El castigo es la suspensión salarial y de beneficios como la bolsa de comida, entre 15 y 20 días, o más. “No tenemos repuestos, caucho, batería, aceite. Ahorita completan con aceite quemado para las unidades que quedan, que se dañan con frecuencia”, manifestó en anonimato un trabajador con cinco años de servicio en la compañía.

El hombre está suspendido desde hace al menos ocho meses, hasta ahora desconoce la razón. En ese tiempo no recibió sueldo ni beneficios por dos meses. “Administrativamente falta personal que comprenda que la empresa tiene una misión”, dijo.

De una flota de 50 autobuses de TransBolívar que llegaron a Ciudad Guayana para optimizar el sistema de transporte público en la ciudad, hoy quedan solo cuatro, con pérdida de potencia, y ninguno destinado a la ruta de transporte público urbano regular, pues los últimos que funcionaban para esto se dañaron en 2019 por desinversión y falta de mantenimiento. Los “acordeones” se extinguieron de las calles de la ciudad.

“Nuestra empresa está siendo abatida por la mala administración de esta gerencia. Esos vehículos son el motor que nos permite llevar el sustento a nuestros hogares”, expresó Daniel Bellorín, otro operador.

Menos rutas y caos laboral

Las rutas interurbanas con destino a Upata y Ciudad Bolívar también decayeron. De los cinco vehículos de 25 puestos que salían a diario al menos seis veces, hoy salen dos y a veces, pues la ruta se perdió.

Eso generó la pérdida de masa laboral activa. De 300 trabajadores quedaron unos 45, de los cuales, al menos 20 fueron enviados a sus casas durante la pandemia o fueron suspendidos por razones injustas, alegan.

“¿Cómo sacamos un carro y que nos rinda? Esos carros se viven quedando varados a diario. Uno ve las grúas saliendo a buscar un carro. Aparte, nos persiguen si llevamos pasajeros, aunque ellos saben que prácticamente no ganamos nada en la empresa”, reclamó el trabajador anónimo.

Del proyecto con el que el exgobernador Francisco Rangel Gómez prometió en 2015 el traslado de 100 mil pasajeros diarios en unidades de transporte de 18 metros de diámetro, y que luego retomó su sucesor Justo Noguera, solo quedan las paradas vacías de las avenidas principales que conectan a Puerto Ordaz con San Félix. Paradas en las que otrora se hacían filas de más de 10 metros a diario para abordar los autobuses.

  De 300 empleados activos en la empresa, quedan 45, la mitad de ellos fueron suspendidos o fueron víctimas de despidos indirectos | Foto William Urdaneta