lunes, 18 marzo 2024
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Para qué sirven los nuevos límites de algunas tarjetas de crédito

Para el economista Oscar Torrealba reactivar los créditos debe venir acompañado de una disminución del encaje legal, controlar el déficit fiscal y así la emisión de dinero por parte del Banco Central de Venezuela para financiar ese déficit y darle más estímulos a la banca.

La banca es uno de los sectores que sigue atado a limitaciones. A diferencia de la industria farmacéutica o de alimentos, que han dado signos de recuperación, este es uno de los que enfrenta desafíos para expandirse, sobre todo, por el elevado encaje legal de 73% con el que opera, que pese a ser rebajado a principios de este año, no está cerca de igualar la media que históricamente mantuvo el país de 25-30%.

El resultado de la vorágine hiperinflacionaria que vivió el país entre 2017 y 2020, aunado a la contracción económica achicaron el tamaño total de la banca venezolana. Hoy la nación no figura en los rankings de la región. De lejos países como Brasil, Colombia, México o Chile superan en tamaño el patrimonio total del sector.

La crisis hizo polvo los límites de las tarjetas de crédito, quedando guardadas en gavetas o usadas para abrir puertas. La gente dejó de meterlas en la cartera, pues dejaron de servir para algo. Los créditos al consumo, en locales, como de línea marrón o blanca también desaparecieron. Muchos revisan sus cuentas esperanzados de que los límites aumenten de nuevo, pero para la mayoría de personas consultadas por Crónica.Uno el 7 de abril las cosas seguían igual.

“Mi límite es de 1 bolívar y acabo de revisar”, dice Jesús Hernández. Sin embargo, algunos medios locales informan que varios bancos aumentaron el límite de las tarjetas de crédito. En Banesco por ejemplo este sería de 150 bolívares ($26), en el Tesoro de Bs. 250 ($55) y Bancaribe entre 100 y 400 bolívares ($23 y $90). La medida es incipiente aún y se desconoce si está dirigida a un número de clientes limitado o masivo.

Reactivar el crédito al consumo tiene desafíos, que para algunos especialistas pasan por venir acompañados de solidez institucional.

“Si se reactiva el crédito al consumo, como debería reactivarse, este tendrá un efecto positivo no solo para el consumo sino para la reactivación de algunas inversiones, porque realmente la prioridad del crédito son las inversiones”, dice Oscar Torrealba a Crónica.Uno.

En Venezuela el consumo cayó durante años debido a la disminución de la producción y a la alta inflación. Solo en 2020 el consumo privado cayó 27%, de acuerdo con datos de FocusEconomics. La economía dejó de caer en 2021 y sus efectos ya se perciben, ese año la misma firma estima que el consumo privado creció 3% y para 2022 evalúan que sea de 8,6%.

En el pasado las tarjetas llegaron a servir para adquirir boletos aéreos internacionales, vehículos, electrodomésticos y permitían acceder a extra créditos. Con la hiperinflación a finales de 2017 los límites se fueron pulverizando.

¿Por qué el gobierno elevó tanto el encaje legal en los últimos cuatro años? El especialista responde que esa política restrictiva sobre los créditos fue aplicada para contener la inflación. “Esto básicamente generó una restricción completa del crédito al consumo para contener esa expansión secundaria de dinero que se produce en la banca cuando esta presta dinero”, indica. Esa política no solo tuvo efectos negativos en el sector, sino en el resto de la actividad económica.

Para tener idea del tamaño de la banca venezolana con respecto a otros países. Datos de S&P Global Market Intelligence muestran que el banco más grande de Brasil, Itaú Unibanco Holding, tiene un total de activos valorados en $392.000 millones. En Argentina el Banco de la Nación ($27.000 millones activos), Colombia Grupo Aval ($89.920 millones activos), Banco de Crédito del Perú ($45.480 millones activos). En Venezuela los activos de todos los bancos apenas sumaban $5878 millones hasta el año pasado.

Tarjetas en $30 para qué me sirven

Venezuela es un país caro para vivir. Los alimentos, los vuelos, incluso los conciertos tienen precios exorbitantes cuando se compara con algún país de la región, mucho de ello tiene que ver con las prolongadas distorsiones que ha sufrido la economía en los últimos años. Las fallas eléctricas, la inseguridad o la escasez de combustibles, son algunos de los factores que encarecen el costo de bienes y servicios.

Solo la canasta alimentaria, que mide el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores (Cenda), se ubicó en $324,37 en febrero de este año. La pregunta es ¿Qué puedo comprar con una tarjeta de crédito (TDC) con un límite de $30?

El economista Oscar Torrealba considera que un aumento en el límite resulta positivo a grandes rasgos, pero señala que también se debe mencionar “la utilidad marginal”.

“Si a mí me aumentan el límite de la TDC un 100%, pero mi límite es 1 bolívar eso te da 2 bolívares, entonces en términos de utilidad marginal es nada y no tiene ningún efecto”, dice.

Por años los montos han sido tan irrisorios que pasarlos de un céntimo de dólar a 30 dólares en términos porcentuales puede parecer mucho.

Para el especialista $30 de TDC sigue siendo ínfimo y eso puede dejar en evidencia la capacidad crediticia del país no solo por esta política restrictiva, que se ha mantenido por años, sino también de las condiciones económicas del país en general luego de una contracción del PIB de 80%, que para los economistas tomará décadas recuperar.

“El efecto sería positivo si realmente se aplica una política de expansión del crédito no solamente al consumo, sino también a las inversiones, para eso tienen que ocurrir ciertos cambios de política económica para que pueda absorberse en la economía de la mejor manera posible. Si esto se reactiva sin solucionar problemas estructurales de la economía, ese crédito no va a servir para inversiones o para aumentar el consumo de bienes y servicios finales, va a servir para aumentar decisiones especulativas sobre todo relacionadas con el tipo de cambio”, advierte.