En Guayana es evidente la escasez de combustible diésel para gandolas. Afectados denuncian que en las estaciones de servicio sólo despachan 200 litros diarios por vehículo de carga de gran tamaño, cantidad que sólo les alcanza para llegar a El Tigre, estado Anzoátegui, razón por la cual se aprecia el regreso de las colas para surtir.
Según los camioneros que esperaban turno para cargar combustible, esta situación también se extiende al centro del país en los estados Carabobo, Miranda, Aragua y Distrito Capital.
En el caso de Guayana, aseguran que desde hace 15 años no hay Cámara de Transporte Pesado, lo que agrava la situación debido a que no hay un representante gremial que articule alianzas o soluciones para el sector.
“Yo tengo 2 gandolas que están haciendo cola aquí en las estaciones de Puerto Ordaz y en las morochas de la avenida Guayana desde el jueves. No pusieron hoy y las dejaron para mañana”, indicó un propietario.
Sin embargo, acotó que en la vía del llano “siempre se consigue gasoil sobre todo en la población de Chaguaramas por el tema de la agricultura y ganadería”.
Ante esta situación, el parlamentario José Guerra, economista, escritor y político venezolano, explicó que la crisis del gasoil se debe a la dificultad del proceso de refinación del petróleo que ocurre en la refinería de El Palito, El Complejo Refinador de Paraguaná y la refinería de Puerto La Cruz, los cuales se han visto afectados por las constantes fallas en el suministro eléctrico.
“También tiene que ver en la manera cómo se gerencia en las refinerías, ya que el petróleo entra en el proceso para obtener los derivados como gasolina, gasoil, kerosene y esa es la realidad de esta crisis que genera la poca distribución de gasolina y gasoil”, detalló.
Guerra explicó que el complejo refinador venezolano tiene una capacidad instalada para refinar 1 millón 200 mil barriles al día, para extraer derivados como el jet A1 que es el combustible para aviones, entre otros productos, pero que hoy “obviamente en el país sólo se procesan 200 mil barriles por día de los cuales la mayoría es gasolina”, afirmó para agregar que es “aquí cuando se evidencia el déficit de combustible al que se suma el alto deterioro de la flota de transporte lo que hace que se agudice esta situación”.
Con ese panorama, el resultado ha sido que en los últimos tiempos se acentúe la escasez de diésel (o gasoil) en el país, perjudicando el funcionamiento del aparato productivo que dinamiza la economía nacional, lo que agrava la crisis humanitaria compleja que afecta al país, toda vez que ese combustible es el que surte a los camiones de carga pesada que transportan hortalizas, frutas y verduras, entre otros rubros.
Los transportistas aseguran que la situación en Guayana afecta a más de 300 choferes quienes ven paralizados sus traslados. Algunos aseguran que en ciertas estaciones existe una alternativa: pagar entre 40 y 60 dólares para garantizar un puesto en la cola.
Algunos también, en resguardo de su identidad para evitar ser perseguidos por el gobierno, expresaron que la situación se mantiene y, a veces, solucionan el suministro de manera transitoria o temporal, pero que al cabo de corto tiempo de inicia nuevamente la paralización de suministro y por ende, de este tipo de transporte.
Ya en años anteriores la escasez del diésel ha generado que se pierdan cosechas enteras en los estados occidentales, debido a que no hay manera de hacerlas llegar al resto del país.
Rechazan que los venezolanos se acostumbren a la perenne escasez de combustible, cuando Venezuela es un país productor de petróleo, sobre todo, cuando esto agrava el abastecimiento y encarece los productos.