“¿Cómo piensan sembrar 15 mil hectáreas de pino si están botando a 740 trabajadores?”, cuestiona William López, secretario de cultura y propaganda del sindicato de Maderas del Orinoco.
Ya han hecho el reclamo ante la Inspectoría del Trabajo por los más de 700 despidos injustificados. Pero, además, está el tema de la destrucción de la empresa y campamentos por la mala gerencia.
Según López, durante el año se perdieron más de 200 mil hectáreas de pino. Solo quedarían unas 164 mil hectáreas, mientras el sindicato habla de sembrar unas nuevas 15 mil hectáreas. Sin embargo, López acota que los trabajadores despedidos son los que en todo caso laborarían en los viveros para tal siembra.
López denunció presunta complicidad entre el patrono y un inspector del trabajo para despedir a 740 empleados, cuyos pagos por 10 años de servicio no llegan ni al equivalente de 200 dólares.
Terrorismo laboral
El secretario general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos (Sunep) de CVG y miembro de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG), Ramón Gómez, señaló que lo que hoy ocurre en Maderas del Orinoco es lo que denunció Rubén González en Ferrominera, y que también ocurre en las empresas básicas, donde aplican despidos injustificados o jubilaciones adelantadas para acallar los reclamos de los trabajadores.
“Por denunciar fue que detuvieron a Rubén González (…) tenemos que reaccionar, vamos a seguir dando la pelea en las calles. Queremos recuperar las empresas y que cada trabajador tenga el sustento necesario para cubrir sus necesidades”, afirmó Gómez.
Asimismo, reiteró la exigencia de liberación inmediata para el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera), Rubén González, preso en la cárcel La Pica, en Monagas.
“Rubén González está en un estado de salud crítico, sufriendo una crisis hipertensiva y los cuidados no son los más idóneos para que su salud vuelva a estado normal”, alertó.