Las restricciones del suministro de combustible y la falta de transporte público, ambos problemas agravados durante la cuarentena influyen en la baja afluencia de los clientes en el Mercado de Mayoristas de San Félix con respecto a dos meses atrás.
Los vendedores laboran hasta el mediodía y no pocos productos se pierden.
La mayoría de las cosechas se están perdiendo en los campos por no tener cómo trasladarlas, debido a la falta de combustible | Fotos William Urdaneta |
No solo se pierde la mercancía, sino la inversión para poder sacar las cosechas de los campos, donde también hay un desperdicio importante por no contar con combustible para la distribución.
Productores y vendedores del Mercado de Mayoristas en San Félix aseguran que los fletes se pagan en dólares y el monto depende de la cantidad de artículos a trasladar. Luis, quien vende ñame y yuca, estima que el flete mínimo son 100 dólares. Otros como Juan Carlos, han pagado hasta 300 dólares para poder traer la mercancía.
“Hasta 300 dólares estamos pagando para que no se nos pierda la cosecha. Hace una semana tuve que botar 300 kilos de lechuga que se perdieron, no se pudieron sacar, no las pude vender. Eso fueron como 120 dólares en pérdida”, relató Juan Carlos.
Destacó el hecho de que la mayoría de los productos a vender (yuca, tomates, ñames) son perecederos y se van pudriendo con el pasar de los días.
“La yuca, si no la sacas hoy, al otro día se te va poniendo blanda, se te pone negra, y eso es pérdida para el campesino. Aquí lo que tenemos es pérdida”, afirmó el pequeño productor.
Uso del gasoil
Los productores agropecuarios no han tenido prioridad ni para surtir gasolina ni gasoil, pero este último les resulta más económico en el mercado negro. La gasolina suele conseguirse hasta en 4 dólares el litro, mientras que por el litro de gasoil Bs. 60.000.
“Si trabajamos con gasolina, la mercancía no llega nunca. Pasamos, tres, cuatro, cinco días para traer la cosecha. Los productos se están perdiendo en el campo. Solo por traer un bulto de yuca no te bajan de 300 mil bolívares. Y si logras echar gasolina, solo te surten 40 litros y eso para ir a El Pao y venir no alcanza”, expuso Ricardo, vendedor de yuca.
La mayoría de las cosechas las traen de la vía El Pao, donde aseguran están acumuladas. “Tampoco está viniendo la gente porque no tienen cómo movilizarse. A veces nosotros mismos nos vamos caminando”, comentó una vendedora.
Se trabaja para comer
Las dificultades para sacar las cosechas de los campos por la falta de combustible, el costo de los fletes y la baja afluencia de compradores, deja a los vendedores con menos ingresos y sin posibilidad de reabastecerse.
“Se trabaja es para comer, para más nada. La gente lo que come es sardina y verduras, a veces nos podemos dar el lujo de un pollito, la carne no porque esa sí está cara. Y ahora volvió la venta de efectivo a 80%, si tienes 100 millones en efectivo, te tengo que pagar 180 millones por transferencia”, explicó Maikel, vendedor de auyamas.
Mientras tanto, las autoridades no dan respuesta, la mercancía se queda en los campos, se pierden las cosechas y la oportunidad de abastecer de alimentos a la población.
En riesgo siembra y cosecha
Las Asociaciones de ganaderos y productores agropecuarios del estado Bolívar, apoyados por la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y el Instituto Venezolano de la Leche y de la Carne (Invelecar), emitieron un comunicado para advertir sobre la incidencia negativa de la falta de combustible para la producción agropecuaria.
“La gasolina y el gasoil constituyen uno de los insumos primordiales para la producción agropecuaria, no solo por la movilidad y atención a las fincas, sino porque también del combustible depende la maquinaria para preparar la tierra, sembrar el pasto, el maíz, raíces, tubérculos, musáceas, entre otros productos vegetales donde el estado Bolívar tiene alto potencial, darle el mantenimiento a los potreros, transporte de animales en pie y los productos y subproductos que de ellos derivan”, señalan en el documento difundido este 14 de mayo.
Pequeños productores optan por vehículos a gasoil para el transporte de las cosechas, ya que su precio resulta más económico que la gasolina
Las asociaciones de ganaderos y productores agropecuarios de Bolívar advierten que la falta de combustible pone en riesgo el ciclo de siembra |
Octavio Páez, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos del municipio Piar (Asogandipiar), manifestó su preocupación por que se pierda el ciclo de siembra.
“Estamos en emergencia, la falta de gasoil hace imposible preparar la tierra. Tememos no poder sembrar en el ciclo que ya se inició. Hemos asistido a reuniones, hemos entregado los listados de nuestros agremiados con la solicitud del cupo de combustible y la respuesta ha sido prácticamente nula. Solo se han atendido en el pico industrial de gasoil a menos de 20 productores, y en nuestro gremio son casi 200, ni el 10%, eso sin contar a los productores que no pertenecen a la Asociación”, señaló.
Julio Malavé, presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar (Asogapal), en el municipio Padre Pedro Chien, señaló que de 251 socios, apenas les dieron 17 salvoconductos para surtir combustible en San Félix, municipio Caroní, y máximo 30 litros.
“Las dificultades son muchas, empezando con el combustible. Nos hemos visto en la necesidad de soltar a los animales, no tenemos combustible para darles la atención suficiente, agua, cortarles su maíz, su comida. Las cosechas se les han pasado el tiempo y no la podemos sacar por no tener combustible, hemos visto infinidad de productores que regalan las cosechas a quien pueda irlas a buscar, para no botarlas porque no es la idea, pero hacemos lo que podemos, tratamos de ayudarnos a solventar esta gran crisis”, manifestó Malavé.
Cuestionó que mientras los ganaderos han pasado 60 días sin poder surtir combustible en El Palmar, la gasolina aparece en ventas ilegales y a precios exorbitantes.
Recordó también que otro de los problemas que enfrentan los productores agropecuarios es la inseguridad. Precisó que en los últimos dos meses se han registrado al menos 17 robos en fincas.
La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en el estado Bolívar se solidarizó con el sector agropecuario, destacando que las adversidades superan la voluntad de productores y empresarios para continuar sus labores.
“En estos tiempos de confinamiento, el sector agropecuario necesita que todos los entes responsables brinden respuestas, y desde Fedecámaras Bolívar exhortamos a las autoridades a concentrar esfuerzos para garantizar el suministro necesario de combustible que satisfaga la cadena de producción y distribución, y permita llevar los alimentos a las mesas de los venezolanos”, expuso la Federación en un comunicado.