La inflación se desaceleró y se ubicó en 20,7% en octubre, el menor registro de los últimos siete meses, de acuerdo con las estimaciones de la Asamblea Nacional. No obstante, el diputado Ángel Alvarado resaltó que esperan una aceleración en noviembre como parte de la escalada que registran los precios al cierre del año.
El parlamentario sostuvo que, pese a la desaceleración, los precios siguen subiendo, mientras que la capacidad de compra sigue en descenso, al igual que la operatividad del aparato productivo. “Por el mayor flujo de tráfico, el pueblo no puede engañarse pensando que eso es una reactivación económica, el país está completamente devastado”, dijo.
![]() En octubre se repitió el comportamiento de desaceleración experimentado en el mismo mes del 2018 |
Los números del Parlamento indican que la inflación interanual se ubicó en 24.312,5% en el décimo mes del año, mientras que la inflación acumulada alcanzó a 4.035,2%.
Alvarado señaló que la única manera de lograr una recuperación económica y detener la hiperinflación es con las propuestas contenidas en el Plan País: acceso a financiamiento internacional masivo e inmediato; expansión de la producción petrolera acelerada y empoderar a la sociedad a través del restablecimiento de los derechos económicos, políticos y sociales.
Entretanto, aseveró, “el país se está quedando sin posibilidad de que los venezolanos tengan acceso a las hallacas, al pernil, a los estrenos y tratan de vendernos una situación de normalidad y hay que decir al país que está devastado”, enfatizó al señalar que la mayoría de los venezolanos viven una situación “infrahumana” en cuanto a sus condiciones de vida.
En un contexto de hiperinflación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) difundió esta semana que en Venezuela el número de personas con hambre se multiplicó por más de dos, de 2,9 millones de personas en 2013-2015 a 6,8 millones en 2016-2018. El dato se desprende del informe Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional, presentado esta semana.
El documento indica que la crisis económica en Venezuela provocó un importante flujo de migrantes hacia los países vecinos. “Debido a que parte de esa población migra en condiciones económicas precarias, en ocasiones con recursos insuficientes para comprar alimentos, se estima que 400 mil migrantes en tránsito hacia Colombia, Ecuador y Perú experimentaron inseguridad alimentaria aguda”.