La inflación de noviembre escaló 38,5%, de acuerdo con las estimaciones de la Asamblea Nacional, un comportamiento que muestra una aceleración con respecto al mes previo cuando los precios subieron 20,7%. “Prácticamente se duplicó respecto al mes anterior, esto típicamente ocurre en el último trimestre del año”, explicó el diputado de la comisión de Finanzas del parlamento, Ángel Alvarado.
La variación en el penúltimo mes del año de 2019 fue menor a la experimentada en noviembre de 2017 y 2018 cuando los precios aumentaron 56,7% y 144,2%, respectivamente. No obstante, la economía venezolana sigue inmersa en la hiperinflación.
“Las navidades del venezolano están sumamente comprometidas”, dijo el diputado, al referirse a los altos costos de los ingredientes de las hallacas o los licores que habitualmente se adquieren en temporada navideña, una tendencia que podría estimular cambios culturales en la población, advirtió.
Con la variación de precios de noviembre, la inflación acumulada en los primeros 11 meses del 2019 se ubica en 5.515,6%, mientras que la inflación anualizada es de 13.475,8%.
Alvarado precisó que un kilo de cochino aumentó 3.300% en un año de Bs. 4.000 en diciembre de 2018 a Bs. 136 mil en el mismo mes de este año, “y la hiperinflación sigue, la intensidad ha menguado pero se mantiene la hiperinflación y se va a mantener por lo menos por todo el primer semestre del año que viene porque los desórdenes que dieron origen a la hiperinflación se mantienen”.
El parlamentario detalló que, en noviembre, las categorías con mayor alza fueron educación (102,3%), equipamiento del hogar (58,1%) y vestido y calzado (54,6%), en los tres casos por encima de la inflación del mes.
PIB en retroceso
Alvarado recordó que en paralelo a la inflación, la actividad económica ha caído 43% hasta el tercer trimestre del año y, dentro de este componente, el Producto Interno Bruto no petrolero en el que se concentra el sector privado y la nómina de personal más gruesa ha retrocedido 78%. “Ha sido dramático y esto como consecuencia de la restricción del crédito por el encaje legal, que mitigó la velocidad de los precios, pero generó una contracción económica muy profunda que está afectando a todo el pueblo venezolano”, sentenció, al agregar que además de la política de encaje fiscal, hay una medida de inyección de euros en efectivo en la banca, cuyo origen desconocen.
“No tenemos cuáles son las premisas presupuestarias del año que viene, cuál es la proyección del precio del petróleo, tenemos una política de inyección de euros en efectivo en la banca, lo cual es sumamente complicado porque no se sabe el origen”.
A esta situación, sumó las fallas en el suministro de combustible, las interrupciones del servicio eléctrico y la extorsión a la que han sido sometidas empresas privadas. “Tenemos un país sin presupuesto público para el 2019, tampoco para el 2020 porque no fue presentado; tenemos un Banco Central sin objetivos de políticas cambiaria y monetaria, no sabemos a qué atenernos y al no tener premisas presupuestarias, el desorden fiscal se mantiene”, destacó.
Como resultado del desorden fiscal, dijo, la base monetaria creció 12.000%, lo que indica que el Banco Central de Venezuela mantiene el financiamiento al Ejecutivo pese al retroceso económico y la falta de productividad.
“Fraude financiero” por parte de la CAF
El diputado de la comisión de Finanzas de la AN denunció que, en este contexto, la Corporación Andina de Fomento (CAF) ha inyectado recursos al Banco Central de Venezuela evadiendo a la Asamblea Nacional en un intento de “maquillar” sus balances financieros para evitar que Venezuela entre en cesación de pagos, en un mecanismo que catalogó como un “fraude financiero”.
“En el 2017 prestó 400 millones de dólares porque supuestamente el Banco Central tenía riesgo de liquidez, no entendemos cómo la CAF sabe que el Banco Central tiene riesgo de liquidez si el Banco Central no publica sus balances”, cuestionó. En el 2018, el préstamo fue de 4.500 millones de dólares “para la estabilidad de la economía venezolana”.
“Todos estos son hechos que comprometen la credibilidad de la CAF y esto no es nuevo. La CAF hace una operación de préstamo a un gobierno que no tiene presupuesto ni ley de endeudamiento, que es lo mínimo para la sanidad de las finanzas públicas, y ha hecho esto porque está maquillando sus balances. ¿Qué es maquillar el balance? La CAF le presta dinero al Banco Central y el BCV se lo devolvía, es un crédito boomerang para que Venezuela no cayera en cesación de pagos por la crisis. Al hacer eso, es un fraude financiero”, explicó.
Alvarado insistió en que la CAF quiere mantener su rating de créditos en AA+, cuando lo sano, dijo, sería declarar la cesación de pagos por parte de Venezuela y recurrir a una reestructuración de la deuda.
