domingo, 6 octubre 2024
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Gobierno prohíbe importación de variedad genética de cacao ecuatoriano por posible daño a los aromáticos venezolanos

Oscarina López, coordinadora del Insai en el estado Sucre, explicó que hay una serie de medidas legales desde enero que prohíbe la entrada de este material genético para su uso en Venezuela.

Con una providencia administrativa, publicada en la Gaceta 41.304, emitida por el Ministerio de Agricultura y Tierras, el Gobierno nacional prohibió la entrada al país de la variedad Castro naranjal, cruce clon CC151 de cacao de origen ecuatoriano, por sus consecuencias para el cultivo de las plantaciones autóctonas.

Oscarina López, coordinadora del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai) en el estado Sucre, explicó que hay una serie de medidas legales de enero de este año, que prohíbe la entrada de este material genético para su uso en Venezuela.

La idea es impedir las mezclas con las variedades venezolanas, porque puede acabar con la producción autóctona, entre ellas la que se conoce como F1, o cacao fino de aroma, propio de Paria, cuya calidad, pureza y fineza es lo que caracteriza a este teobroma.

“Ellos nos están vendiendo esta propuesta como resistente a enfermedades, específicamente a Escoba de bruja, y es lo que ha llevado a la alerta y a imponer las leyes venezolanas, a hacer que se cumplan, y a darles formación. Ahora la visión es formar a los productores”.

En este sentido, dijo que están centrando su acción en el rescate de la genética, el fomento de los germo plasma en el estado Sucre, que es donde se encuentra todo el material genético del estado y cómo deben hacer los productores para preservar esta información.

Agotamiento

Por otro lado, la coordinadora del Insai Sucre explicó que, en Paria, más que la acción de la Escoba de bruja, hongo que está afectando los cultivos de cacao en la zona, es el agotamiento de las plantaciones

Unas 565 unidades de producción, sus plantaciones, 70%, tienen más de 20 años.

“Una planta que ya supera los 20 años, su ciclo de vida en condiciones normales, es de 40 años, y eso nos demuestra que debe haber una renovación de las plantas. Para lo cual hay que usar las condiciones agronómicas adecuadas del suelo, las podas y todo el control que se le pueda dar a estas enfermedades”.

Agregó que desde el Instituto de Investigaciones Agrícola (Inia) se están haciendo proyectos agroecológicos, para difundir la lucha contra estas plagas con la siembra de musáceas (cambur, plátano, topocho), con cuya materia prima se elabora un biocontrolador.

Además están llamado a los productores de bioinsumos para que acudan al Insai, con el fin de probarlos y producirlos, para superar el uso de las agrotoxinas.

La funcionaria, como representante del Insai, dijo que realizaron un trabajo de investigación y de alertas fitosanitarias en torno al tema de la Escoba de bruja (Moniliophthora perniciosa), en los municipios Cajigal, Benítez y Arismendi, como municipios pilotos, donde determinaron que el combate a esta plaga pasa por el control, para lo cual dictaron unas 30 charlas dirigidas a los productores afectados por el hongo.

Entre las medidas que recomiendan están las podas fitosanitarias, hacer el control jurídico, el control químico con microorganismos eficientes y el control biológico. “Tenemos un proyecto con la Comisión Técnica del Cacao, que lidera la vicepresidenta del sector científico, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez y la representación del Insai a nombre de los estados orientales: Monagas, Sucre, Delta Amacuro y Nueva Esparta, para difundir las leyes y las políticas del Gobierno en materia fitosanitaria”.

Enrique Aldana, encargado del Departamento de Salud Vegetal del Insai, ratificó que la lucha contra la Escoba de bruja debe ser agroecológica y sin uso de agrotóxicos, tal es el uso del hongo tricoderma, que actúa muy bien contra la enfermedad.

El experto cree que con estos métodos pueden convivir con la enfermedad sin afectar la producción, porque se llevarán su ocurrencia a niveles tolerables y bajos.

Insistió en que deben concentrarse los esfuerzos en la formación de los productores. “Podemos producir aun estando la enfermedad, pero con niveles que permitan que la floración, la frutificación llegue a feliz término, es lo que se busca es productividad”.