Este 13 de junio, trabajadores de las empresas privadas Suramericana de Aleaciones (Sural) y la Comercial y Técnica del Aluminio (CTA) se reunieron en asamblea con el gobernador del estado Bolívar, Ángel Marcano, quien se comprometió a elevar los reclamos laborales que vienen haciendo desde hace varios años ante el Ministerio del Proceso Social del Trabajo para dar respuesta a la problemática.
El encuentro se dio en las instalaciones del Club Sutiss de Manoa, en San Félix, donde los trabajadores expusieron la crisis que vienen padeciendo desde los años 2017 y 2018, tiempo en el cual estas compañías paralizaron sus operaciones debido a la falta de materias primas y la crisis económica del país.
El cierre ocasionó que el personal fuera enviado a casa cobrando salario mínimo, pago que les fue suspendido tras la indexación del bono de alimentación en el año 2023. Ante este escenario, los afectados denuncian un despido indirecto al personal, violación a la contratación colectiva e impago de beneficios.
“Hay un problema en el caso Sural y CTA que lo llevan los dirigentes sindicales que es lo normal, ellos hicieron un expediente de ese problema y yo le he hecho seguimiento por los medios porque yo soy el gobernador, pero cada quien debe dedicarse a su trabajo particular. Cuando la cosa ya no tiene solución, entra el sindicalista mayor que es el gobernador y se pone al frente del lado de los trabajadores siempre. Hay que sustentar la decisión y yo elevarla al más alto nivel. Esta misma semana que viene iría yo al Ministerio del Trabajo y le llevaría la propuesta de los trabajadores de CTA, para que comencemos juntos la recuperación de esas empresas, puestos de trabajo y desarrollo”, expresó Marcano entre aplausos.
El sindicato de las empresas lleva aproximadamente un año haciendo gestiones en diferentes organismos laborales, entre ellos la Inspectoría del Trabajo Alfredo Mainero, llevaron una comunicación al Ministerio del Trabajo en Caracas, y entregaron una correspondencia a la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez.
“Esto es importante para mí por lo sensible que es. Los trabajadores somos cabeza de casa. La familia depende de nosotros, así que no es solamente el puesto de trabajo, sino la estabilidad de la familia. Yo hoy, formalmente, me comprometo a llevar al más alto nivel la propuesta que ustedes traen hoy a esta asamblea y a ponerme junto a ustedes a buscarle solución definitiva al problema de estas empresas”, sentenció el mandatario regional.
Los trabajadores presentes vitorearon las declaraciones y enfatizaron en que, a pesar del momento político, es necesario buscar la forma de solventar los problemas.
“Esta es una problemática conocida en Guayana y a nivel nacional que ha traído desidia y desastre a las familias de Sural y CTA. Hoy como representantes sindicales de la empresa queremos solicitar al Gobierno nacional y a la máxima autoridad del estado la aplicación del artículo 149 de la ley para dignificar a las familias de los trabajadores de Sural. Los trabajadores de Guayana escuchamos su programa de radio (del gobernador Ángel Marcano) y nosotros le tomamos la palabra, en una ocasión usted dijo que ningún patrono iba a atropellar a ningún obrero de Guayana, que usted no lo iba a permitir. Pensamos y dijimos: si el gobernador del estado Bolívar tiene la solución de nuestro problema, haremos lo imposible para acercarnos a él”, manifestó Winder González, secretario de organización del sindicato de Sural.
Crisis productiva: el origen de la debacle
A pesar de que CTA y Sural son empresas privadas, las mismas dependenden del Estado, ya que fabrican productos derivados del aluminio, teniendo que trabajar con la materia prima de CVG Venalum.
Los trabajadores han expresado que el origen de la paralización data de los años 2017 y 2018, para el año 2019 este medio cubrió el apagón que se vivió en CVG Alcasa y CVG Venalum tras la pérdida de las últimas celdas de reducción de aluminio de las estatales.
Entonces, la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG) denunció que la falta de mantenimientos e inversión era la causa del apagón ordenado por el Estado y no el “sabotaje” como plantearon las autoridades de las empresas. Para 2017 ya se sabía que se desincorporaron 137 celdas.
La debacle económica es lo que provocó que las empresas del Estado dejaran sin materia prima a compañías como CTA y Sural, las cuales dependían de estos recursos para elaborar sus productos.
Ante el cuestionamiento de cómo se reactivarán estas empresas, tomando en cuenta la baja productividad actual de Venalum, el gobernador aseguró que hay suficiente materia para abastecer estas compañías.
“La materia prima de esas empresas dependen de Venalum y Venalum tiene una producción de más de 8 mil toneladas por mes, ellos no consumen en el mes 8 mil toneladas. Yo fui el presidente de todas esas empresas del sector aluminio y conozco la realidad de estas empresas”, zanjó Marcano ante el cuestionamiento.
Para 2022, el entonces ministro de Industrias y Producción Nacional, Hipólito Abreu, aseguró que 183 celdas de la empresa, de 905 que existen, estaban activas. Desde entonces, no ha habido más información oficial sobre la productividad de esta compañía, salvo estas declaraciones de Marcano.