Trabajadores de CVG Ferrominera Orinoco cesaron las actividades laborales la noche del viernes 13 de mayo, durante el turno de 11:00 pm a 3:00 am, para demandar la destitución del presidente de la compañía Abel Jiménez, a quien acusan de violentar sus derechos y exigir la visita inmediata del ministro Juan Arias para reclamar que se haga efectivo el aumento de 1.704% anunciado por Maduro en el mes de marzo.
Los ferromineros reclaman la opacidad con la que se manejan los pagos y la ausencia del listín de sus honorarios por más de dos años, por lo que desconocen qué se les paga y a cuenta de qué actividades.
“Queremos el desglose de lo que estamos percibiendo, es decir, nuestro listín de pago que hasta el sol de hoy no lo hemos visto más. Cómo es posible que ni siquiera sepamos lo que nos están pagando”, manifestó uno de los trabajadores que lidera el paro laboral.
La no entrega de los recibos de pago viola el artículo 106 de la Ley Orgánica del Trabajo, Trabajador y las Trabajadoras (Lottt), el cual establece que “el patrono otorgará un recibo de pago a los trabajadores y trabajadoras, cada vez que pague las remuneraciones y beneficios indicando el monto del salario y, detalladamente, lo correspondiente a comisiones, primas, gratificaciones, participación en los beneficios o utilidades, bonificación de fin de año, sobresueldos, bono vacacional, recargos por días feriados, horas extraordinarias, trabajo nocturno y demás conceptos salariales, así como las deducciones correspondientes”.
Asimismo, trabajadores denuncian la violación del tabulador salarial y el secuestro de los contratos colectivos que data del 2018 tras la promulgación del memorándum 2792, normativa que fue promulgada junto a un aumento salarial calificado por el Ejecutivo como “tan integral”, que debía ser el mismo para todos los cargos haciendo a un lado la primacía de antigüedad, la meritocracia y la preparación profesional.
“Hemos recibido muchas humillaciones como trabajadores. Nosotros venimos diciéndole a la empresa que tome acciones y recupere el salario de los trabajadores. Esa quincena no es lo que se merece un trabajador de Ferrominera después de haber dado tanto a esta empresa. Abel Jiménez, usted empeñó su palabra diciendo que usted no iba a permitir que un trabajador de Sidor sacara más que un trabajador de Ferrominera, pues eso está pasando”, vociferó César Marcano en uno de los portones de la estatal durante la protesta, durante la cual otros trabajadores confirmaron que exigen que Juan Arias “ponga la mirada en los problemas que hay en Ferrominera”.
La declaración de Marcano hace referencia a los acuerdos a los que llegaron los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco con la administración de la compañía, tras mantenerse de brazos caídos durante varias semanas para exigir el estipendio establecido por el Ejecutivo. No obstante, Sidor se unió al paro empresarial tras el incumplimiento de estos acuerdos.
Autoridades impiden el paso al área de trabajo
“Deberíamos estar ganando entre 1.500 y 2.000 bolívares, pero estamos recibiendo 450 bolívares. Por eso exigimos que nos adapten el salario y nos entreguen un listín de pago para saber qué es lo que nos pagan”, expresó uno de los obreros que prefirió mantenerse en anonimato.
Tras 18 horas de paro, la administración de Jiménez prohibió la entrada a los trabajadores del tercer turno, alegando que crearían un plan de contingencia y que no necesitaban que siguieran cumpliendo con sus obligaciones, lo que interpretaron como una amenaza de desactivación o despido.
Estas acciones siguen la línea aplicada por la gerencia oficialista en las empresas de Guayana, la cual violenta el artículo 33 de la Lottt que establece la prohibición de impedir el acceso al trabajo evitando el libre tránsito por autopistas, carreteras, avenidas o caminos que conduzcan a los centros de trabajo.
– ¿Cuáles son sus principales exigencias?
– Que dignifiquen el salario de los trabajadores con un promedio de 1.500 bolívares quincenales, que nos entreguen el listín de pago, incentivo al trabajador con bonos de producción como sucede en otras empresas y la entrega de nuestras prestaciones.
“Como punto de honor: queremos que el ministro venga y hable con los trabajadores. Ya no queremos hablar más con Abel Jiménez. Que venga a hablar con la clase trabajadora”, reclamó uno de los protestantes.
Obreros permanecen sin representación sindical
El último paro de la compañía promulgado por la clase obrera fue cuando el Estado encarceló por segunda vez al secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera, Rubén González, quien protagonizó uno de los casos más emblemáticos de la falta de autonomía sindical en Venezuela, cuando fue detenido durante 17 meses por organizar una protesta en la empresa.
En consecuencia, González y su administración tienen desactivada la ficha para entrar a las instalaciones de Ferrominera desde 2018. Debido a esto los trabajadores se mantienen sin representación sindical, lo cual no les impidió organizarse para exigir respeto a sus derechos laborales.
Al respecto, el trabajador Daniel García aseguró que el sindicato que hace vida en la empresa es uno impuesto por el Estado que no fue escogido por los empleados, ni aporta beneficio alguno en su lucha. Esta es una de las estrategias del Estado para secuestrar las instancias sindicales y mantener una falsa legitimidad en las empresas de Guayana, aseguran trabajadores.