En el marco de la Expo Empresarial Camcaroní organizada por la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní, adscrita a Fedecámaras Bolívar, el primer vicepresidente de Fedecámaras Nacional, Adán Celis, declaró que la emergencia del país, en cuanto a violaciones al derecho laboral, es tan grande que se requieren acciones más rápidas.
Las declaraciones hacen referencia a los objetivos del Foro de Diálogo Social desarrollado en Caracas que contó con la asistencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que busca que las centrales de trabajadores más importantes del país, Fedecámaras nacional y el Estado venezolano lleguen a acuerdos para reinstaurar el cumplimiento de los convenios internacionales de trabajo.
Según la comisión de encuesta desarrollada en el país por la OIT en 2018, Venezuela estaría violando el artículo 26 de los convenios internacionales, referente a salarios dignos; el artículo 87, que habla sobre la autonomía sindical y el 144, que exige a las naciones promover el diálogo tripartito (Estado, empleadores y trabajadores).
Adán Celis enfatizó en que este diálogo se debe priorizar ciertos temas, entre ellos, el cese de la persecución de los líderes sindicales y en que es necesario que se produzcan cambios para negociar temas fundamentales para el país.
En este sentido, aseveró que, de no dirimir las violaciones a los derechos laborales, Venezuela podría ser víctima de nuevas sanciones. Fedecámaras es uno de los gremios que se ha mostrado en desacuerdo con las sanciones económicas contra Venezuela, alegando que destrozan el aparato productivo del país.
“Venezuela está necesitando soluciones, no podemos seguir conversando y conversando. No podemos decir que no se haya hecho nada, pero la emergencia del país es tan grande que requerimos acciones más rápidas”, esgrimió.
Bajo la misma línea discursiva, el segundo vicepresidente de Fedecámaras, Felipe Capozzolo, consideró que el primer punto que se debe abordar en el diálogo es la mejora del salario de los venezolanos, quienes necesitan al menos 23 sueldos para acceder a la canasta básica alimentaria.
“Sí ha habido avances, se ha conversado con el gobierno sobre la necesidad de formalizar los canales de comunicación y la creación de un órgano integrado que permita hacerle seguimiento a todas las decisiones y a todos los acuerdos que allí se están desarrollando. Sin embargo creemos que hay un margen de mejora bastante amplio”, manifestó Capozzolo.
Mismo diálogo, opiniones contrarias
La percepción por parte de los trabajadores guayaneses dista de estas declaraciones, según lo manifestado por los obreros en la II Zonal Sindical, efectuada en Guayana, donde líderes como Rubén González, de Ferrominera Orinoco y César Soto, de la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Mainero, expresaron que no ha habido ningún avance tras la primera parte del diálogo.
Al respecto, el Ejecutivo anunció un aumento del 1.704% en el salario mínimo nacional el pasado mes de marzo, que lo fijó en 30 dólares mensuales, no obstante, para septiembre dicho incremento ya ha perdido 50% de su poder de compra equivaliendo a 16 dólares, según la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela, mientras que la canasta básica alimentaria roza los 400 dólares.
Por otra parte, el acoso a los líderes sindicales no ha cesado, por el contrario, las aprehensiones de Douglas González, Gabriel Blanco y Emilio Negrín son evidencias de la persecución que denuncian los trabajadores contra el movimiento sindical.
En referencia al diálogo y común acuerdo, durante el mes de septiembre trabajadores de Guayana introdujeron, al menos, 4 documentos petitorios ante las instituciones del Estado y hasta la fecha no han obtenido respuestas.
Ninguno de los puntos a tratar en el foro ha sido solventado en el ámbito nacional, por el contrario, la mayoría de líderes sindicales de Guayana consideran que la situación se ha agravado ante la vertiginosa subida del dólar y los encarcelamientos.