En el marco del inicio de la segunda etapa del Foro de Diálogo Social entre el Estado venezolano, Fedecámaras y las centrales de trabajadores nacionales; el presidente de la Federación de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar (Fedajupebol), Hugo Medina, convocó una manifestación en la cual aseveró que el punto de honor de la negociación para las centrales debe ser la restitución de los contratos colectivos y la recuperación de los beneficios laborales.
El representante de los jubilados y pensionados de la región organiza una manifestación frente a la casa matriz de la Corporación Venezolana de Guayana todos los miércoles desde hace ocho meses, para exigir mejoras en las condiciones de vida de los jubilados. Sin embargo, este lunes adelantó la convocatoria para pronunciarse sobre la importancia del inicio del Foro de Diálogo Social.
“No puede haber pañitos de agua tibia. La clase trabajadora venezolana está padeciendo hambre. No podemos salir con que en la próxima reunión se ajustarán las pensiones o aumentos de salario. Todos los trabajadores debemos levantar nuestras voces para decirle a la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que estamos padeciendo por la falta de aplicación de los contratos colectivos”, arguyó Medina.
Fedajupebol, entre otras organizaciones gremiales, ha protestado consecuentemente en contra del memorándum 2792, un documento promulgado por el Ministerio del Trabajo en 2018 que erradicó las contrataciones colectivas bajo la excusa de que los beneficios eran demasiado “onerosos” para las instituciones públicas.
No firmen nada que siga poniendo en tela de juicio y arriesgando más el patrimonio familiar. Si ustedes no tienen la capacidad para conciliar y negociar, levántense de esa mesa con gallardía y no asuman compromisos que pongan en riesgo el patrimonio de los trabajadores”, Hugo Medina |
La visita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se debe a la necesidad de la institución de revisar el cumplimiento de las recomendaciones que planteó al Estado venezolano durante la comisión de encuesta que desarrolló en el país durante 2018.
Este año fue uno de los años más conflictivos para las organizaciones sindicales, en el mismo se vivió la detención de diferentes líderes como Rubén González y trabajadores partícipes de las protestas que buscaban luchar contra la eliminación de los beneficios contractuales, como el caso de Rodney Álvarez. Además fue el mismo año en el que el Consejo Nacional Electoral suspendió los plazos para elecciones gremiales dejando a los sindicatos sin poder reelegir a sus representantes.
En esta comisión de encuesta la OIT determinó que en Venezuela existen violaciones al derecho laboral, específicamente debido a la falta de salarios dignos, el acoso a los dirigentes sindicales y la ausencia de diálogo tripartito. Tras una primera evaluación en mayo del 2022, este 26 de septiembre inició la segunda etapa del diálogo social en Caracas.
Medina recordó que en mayo se negó la entrada a dos dirigentes sindicales opositores al Foro de Diálogo, además informó que para este segundo encuentro ya se excluyó a dos centrales de trabajadores.
“No firmen nada que siga poniendo en tela de juicio y arriesgando más el patrimonio familiar. Si ustedes no tienen la capacidad para conciliar y negociar, levántense de esa mesa con gallardía y no asuman compromisos que pongan en riesgo el patrimonio de los trabajadores”, manifestó el presidente de Fedajupebol.
Medina comentó que en Caracas hicieron acto de presencia el presidente de la Federación de Trabajadores de Bolívar, Fidel Brito; el diputado Ramón Castillo del Consejo Legislativo del estado Bolívar y la directora del Colegio de Enfermeras de Bolívar, Maritza Moreno.
No ha habido avances tras la primera etapa de diálogo
Pese a que más de una de las centrales de trabajadores que asistieron al Foro de Diálogo Social firmaron un documento que busca avalar la existencia de “avances” en la conciliación con empleadores y Estado, en el marco del II Zonal Sindical de Trabajadores, efectuado en Guayana, los obreros concordaron por unanimidad no haber visto ninguna mejora en materia de salarios, diálogo ni libertad sindical.
Por el contrario, durante los meses de junio y julio se privó de libertad a los representantes sindicales Douglas González, Gabriel Blanco y Emilio Negrín. En este contexto el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos opinó que “el gobierno de Nicolás Maduro insiste en criminalizar los derechos a la libre asociación y reunión pacíficas y en el ejercicio de la libertad sindical”.
En cuanto al salario, pese al aumento de 1.704% que fijó el sueldo mínimo, para ese momento, en apenas 30 dólares, el mismo ha perdido el 50% de su capacidad de compra, fijándose en 16 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela.
“Nosotros pedimos al presidente de Fedecámaras que no vaya a salir con la misma propuesta del mes de mayo, en el que solicitó a la mesa tripartita que no se hicieran los ajustes el primero de mayo porque eso generaría una inflación más grande para el país. Si bien es cierto que habría inflación, también calmaría el estómago de los venezolanos. El punto de honor en esa mesa debe ser la restitución de las contrataciones colectivas para toda la clase obrera venezolana”, manifestó el presidente de Fedajupebol, quien también hizo un llamado a todas las centrales, sin importar su inclinación política, a que sean responsables con la clase trabajadora.
“Ver para creer”
Medina ratificó que no ha habido ningún tipo de cambio, además declaró que “no creemos que va a haber cambio, ya que sabemos a quién estamos enfrentando. Nuestras experiencias nos dicen que no va a haber cambio. Ellos allí están poniendo un pañito de agua tibia. Hubo unos cambios a última hora y no dejaron entrar a un grupo de compañeros que forman parte de la oposición y no los dejaron entrar. En mi experiencia de 26 años en la calle, quiero dejar claro que hay que ver para creer. Sabemos a quién nos estamos enfrentando”.
Desde el año 2018 Venezuela ha pasado por innumerables presiones internacionales, desde la conformación del grupo de Lima en la Organización de Estados Americanos, hasta el desconocimiento de la legitimidad del gobierno por más de 50 países.
No obstante, pese al cerco diplomático impuesto, la orden de captura emitida por los Estados Unidos contra funcionarios del Estado venezolano, la decisión de mantener las sanciones económicas por parte de Estados Unidos, el proceso judicial abierto por la Corte Penal Internacional contra el Estado venezolano por crímenes de lesa humanidad y la presencia de la Organización Internacional del Trabajo en el país: no se han visto cambios en cuanto a la protección de los derechos humanos en el país ni la restitución de los derechos laborales.