viernes, 19 abril 2024
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Falta de controles de calidad y contrabando de productos perjudican las ventas de comercios formales

La presidenta de Consecomercio denunció que en los últimos dos meses los comercios afiliados a esa cámara reportan disminución en sus ventas y mencionan como principales causas el contrabando de productos y la informalidad.

El viraje económico que dio el Gobierno en 2018 al permitir la libre importación de productos terminados agravó, a su vez, los problemas que ya había por falta de controles sanitarios y de calidad de lo que ingresa al país.

La presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Tiziana Polesel, denunció que en los últimos dos meses los comercios afiliados a esa cámara han reportado disminución en sus ventas y mencionan como principales causas el contrabando de productos y la informalidad.

La líder gremial detalló que ambos fenómenos se relacionan pues, generalmente, los comercios informales optan por adquirir productos que -aun cuando entran por aduanas y pasos regulares- no cumplen con los requisitos mínimos que garanticen su calidad.

Además, a finales de 2018 la administración de Nicolás Maduro optó por políticas de libre importación que incluían como bandera la exoneración de tasas y aranceles aduanales. El último decreto, publicado en mayo, exoneró hasta diciembre de este año 2119 códigos arancelarios de productos terminados y materia prima.

Afectación directa al consumidor

Polesel enfatizó que además de las consecuencias en el comercio formal, el contrabando de productos y la falta de supervisión de lo que entra al país también afecta a los consumidores y ponen en riesgo su salud y hasta su vida.

La agrupación gremial señala que alimentos, medicamentos, autopartes y licores son los productos que más están entrando por contrabando y sin verificación en las aduanas. En ese sentido, Tiziana Polesel alertó a la ciudadanía a tener cuidado con ofertas muy bajas en precios de productos y a exigir a los establecimientos su procedencia y una factura para resguardar los derechos del consumidor.

Rigurosidad sin excepciones

La consultora FocusEconomics calcula que en 2021 las importaciones en Venezuela aumentaron 14,3%, la primera cifra positiva en ocho años. La Asociación de Agentes de Carga y Aduana de Venezuela (Asocav) sostiene que dulces y gaseosas son los productos que más se importan actualmente, seguidos de insumos eléctricos y complementos para la agroindustria, uno de los sectores que más ha crecido en los últimos tres años.

Polesel recordó que la exoneración de tasas y aranceles no implica que se descuide la falta de controles y que, pese a que el contrabando de productos se da con mayor fuerza en las zonas fronterizas, tal hecho no implica que productos colombianos y brasileños sean de mala calidad, pues de la mercancía que se contrabandea difícilmente se puede determinar su origen y, por ende, las pruebas y controles a las que fue sometida.

Breves antecedentes 

  • En 2019 se popularizaron en puestos de venta las bebidas en polvo sin etiquetaje nutricional ni permisos sanitarios. Su llegada al mercado venezolano se produjo ante el alto costo de bebidas gaseosas y no gaseosas tradicionales. Algunos provenían de países como Chile, Brasil o Turquía, pero otros no tenían esa información ni estaban traducidos al español.
  • Ese mismo año el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr) alertó sobre la comercialización de cremas dentales fraudulentas con riesgo para la salud pública. El ente concluyó que en los productos había contaminación microbiológica y ausencia de fluoruro, luego de que Palmolive Co. denunciara la falsificación de su marca Colgate en empaques de varias presentaciones.
  • En enero de 2020 el Ministerio de Salud informó que cuatro marcas de sal no eran aptas para el consumo humano, pues fabricantes no reunían las condiciones mínimas requeridas para su funcionamiento ni daban cumplimiento al acervo normativo de sal comestible.
  • En 2021 la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea) alertó que 55% de las botellas de licor que se venden en el país son ilegales, cifra que va en aumento desde 2014, debido al incumplimiento y falta de supervisión de medidas sanitarias y tributarias.