La frontera Venezuela-Brasil cerró el pasado 10 de enero sin aviso previo. Aproximadamente a las 11:00 de la mañana se confirmó que el paso hacia Pacaraima y Boa Vista estaba cerrado y fue tomado por funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado. El cierre afectó el traslado de viajeros en el Terminal de Pasajeros de Puerto Ordaz, implicando pérdidas para las agencias que se movilizan hasta Santa Elena de Uairén.
Las pocas ganancias de esos días especialmente se evidenciaron el 9 y 10 de enero debido a que “no se trabajó”, indicaron empleados entrevistados. Dichos trabajadores prefirieron mantener su identidad bajo anonimato, por ello se usaron nombres ficticios para garantizar su seguridad.
Ana Estevez*, encargada de una de las empresas declaró que “este ha sido el peor año”, en contraste con los anteriores, pues la afluencia de viajeros no fue la misma debido a la “incertidumbre por lo que podía pasar en el país”. Estevez aseveró que todavía no ha vuelto a la normalidad.
Entre los empleados se habla de una reducción de pasajeros de entre el 10% al 30%.
Luis García*, jefe de una de las líneas entrevistadas, aseguró que no se trabajó desde el 9 de enero debido a que no había transportes para movilizar a los pocos pasajeros. “Los choferes tenían miedo porque no sabían lo que estaba pasando en Caracas, por eso prefirieron no salir”.
Asimismo, el fin de semana pasado también se cerró la frontera con Colombia, hecho que informó el gobernador del Táchira, Freddy Bernal. El cierre se dio en el contexto de la juramentación de Nicolás Maduro, candidato ganador anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y certificado por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Sin embargo, este ente no ha publicado las actas de votación.
De acuerdo con la administradora del terminal, en enero, como todos los años, es poca la movilidad, pero este año se registra menos movimiento que en años anteriores. Hernández estimó que solo hubo “35% de movilidad” de pasajeros.
Pese a que la frontera con Brasil reabrió el 13 de enero, hasta la fecha de publicación de esta nota aún no se normalizó el flujo de pasajeros en el terminal de buses.
Quienes quieran o deban viajar al sur de la entidad deben tener en cuenta que el pasaje en un autobús hacia Santa Elena de Uairén cuesta 30 dólares, mientras que en un carro por puesto está en 80 dólares.