jueves, 28 marzo 2024
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En un año el dólar perdió 49% de su poder de compra para adquirir alimentos

Los sueldos en divisas también se están quedando rezagados ante el avance de la hiperinflación, que ya tiene más de tres años pulverizando el poder adquisitivo de los venezolanos sin ser combatida por las autoridades monetarias del país. | Foto William Urdaneta

Aura Ordóñez ha visto en el último año cómo su ingreso en divisas se ha quedado cada vez más corto ante el aumento del costo de vida en dólares, una situación que la empresa donde trabaja no ha podido enfrentar.

Un combo de cinco kilos de carne (guisar, molida, bistec, mechar y milanesa) que en un negocio en Gato Negro, al oeste de Caracas, compra para su casa, lo subieron a finales de marzo de 20 a 24 dólares. “Sé que no es mucho, pero cuando uno saca su cuenta y va sumando cada producto que va comprando te das cuenta de que sí pega en el bolsillo”, dice.

A inicios de febrero compró en 18 dólares una paca de 20 paquetes de un kilo de harina de maíz precocida en una distribuidora en el centro de Caracas, que le puede durar hasta mes y medio. Cuando volvió al negocio a finales de mayo, ya estaba en 22 dólares.

“Ni la comida ni los dólares rinden. Los pagos que hago son cada vez más grandes y mi salario ya no me rinde como antes”, asegura.

Los sueldos en divisas también se están quedando rezagados ante el avance de la hiperinflación, que ya tiene más de tres años pulverizando el poder adquisitivo de los venezolanos sin ser combatida por las autoridades monetarias del país. El mayor crecimiento de los precios en bolívares de bienes y servicios respecto al aumento del tipo de cambio, ha hecho que ocurra este fenómeno de aumento del costo de vida en dólares, al que la gente suele referirse erróneamente como “inflación en dólares”.

De acuerdo con la firma Ecoanalítica, el dólar perdió 49% de su poder de compra entre abril de 2020 y abril de 2021, específicamente para la adquisición de alimentos. Esto demuestra que ni siquiera los venezolanos que tienen ingresos en divisas se encuentran protegidos de la hiperinflación, aunque por supuesto se ven menos afectados que los trabajadores que solo perciben bolívares, los más grandes perdedores en este proceso.

El costo en dólares de la canasta alimentaria familiar medido por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) aumentó 25%, de 255 a 321 dólares, entre abril de 2020 y abril de 2021, a tasas promedio de 180.181 bolívares y 2,5 millones de bolívares, respectivamente.

Hasta febrero, Elena Padilla gastaba 180 dólares en un mercado de unos 23 rubros. Pero a partir de marzo ha tenido que destinar en las mismas compras no menos de 230 dólares, un incremento de más de 27%.

El mercado incluye 10 kilos de harina de maíz precocida, ocho de azúcar, seis de arroz, tres de café, seis paquetes de pasta, dos harinas de trigo, dos paquetes de sal, cuatro de granos, dos mantequillas, cinco litros de aceite, una salsa de tomate, una mayonesa, una salsa de soya y otra inglesa, una caja de nuggets, una caja de granjeros, papas fritas, tres refrescos, tres jugos y dos paquetes de pan de sandwich, además de tres empaques de papel higiénico, jabón en polvo y para fregar.

El economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, dijo a TalCual que solo 2,3% de los venezolanos tienen una alta renta, de alrededor de los 2.000 dólares mensuales, mientras que 65,4% de los habitantes perciben ingresos de aproximadamente 150 dólares mensuales y 32,3% de la población recibe menos de 30 dólares al mes.

El experto indicó que 67,6% de los venezolanos tienen acceso a divisas bien sea porque las generan internamente, tenían ahorros del pasado o porque reciben remesas.

Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una instancia creada por diputados de la oposición que mide los principales indicadores macroeconómicos ante la ausencia de cifras oficiales por parte del Banco Central, en abril la canasta alimentaria familiar se ubicó en 289,34 dólares. Esto significa un incremento de 80,96 dólares en comparación con el costo que tuvo un año atrás, en abril de 2020, que fue de 208,38 dólares. En bolívares, el aumento de la canasta de alimentos es mucho más agresivo y sin duda afecta de manera severa a los venezolanos que no tienen acceso a dólares. El costo subió de 33.555.339 bolívares a 746.356.689 bolívares, lo que supone un incremento de 2.124%.

Según los tipos de cambio promedios utilizados por el Observatorio de Finanzas para calcular el costo de la canasta en dólares, la tasa cambiaria se incrementó de 161.029 bolívares a 2.579.514 bolívares entre abril de 2020 y abril de 2021, lo que representa un aumento de 1.501%, una variación inferior a la que registró el costo de la canasta en bolívares. Estas cifras explican por qué la cesta de alimentos ha subido en dólares.

Dólar rezagado

En este sentido, Bárcenas explica que la principal razón por la cual la canasta alimentaria aumentó en dólares es el mayor crecimiento de la inflación respecto al tipo de cambio, sobre todo en los rubros alimenticios que han tenido una mayor demanda durante la pandemia.

Factores como la falta de gasolina y de diésel, necesarios para la producción y distribución de mercancías, la reventa en dólares de los combustibles y la multiplicación de las alcabalas de cuerpos de seguridad del Estado en las que piden una porción de las cargas y a veces dinero en efectivo, hacen que los precios de algunos bienes de primera necesidad se incrementen.

“La mayor demanda en pandemia y mayores costos que se enfrentan han hecho que los precios en esos rubros en particular, sean en dólares o en bolívares, aumenten más que el promedio. Y, precisamente, son esos rubros los que pesan más en la canasta básica del venezolano, son los de mayor importancia para la familia promedio en Venezuela”, asegura el economista.

La encargada de una charcutería al suroeste de Caracas indicó que el precio del kilo de queso subió en su negocio de 1,8 a 3 dólares desde principios de año hasta mediados de abril. “Cada vez que llega viene más caro por los problemas con el combustible”, dijo.

Una vendedora de huevos del suroeste de Caracas, dijo que el precio en bolívares del producto sube solo cuando lo hace el dólar. Lo que sí se ha incrementado significativamente es la caja de 12 cartones, pues entre marzo y mayo se lo subieron de 25 a 40 dólares. “Por eso antes el medio cartón estaba en 1 dólar y ahora en 1,9 dólares”, dijo la vendedora.

A su vez, Keyther, estudiante de Comunicación Social, cuenta que en un local ubicado en la parroquia Caricuao donde venden productos al mayor subieron el bulto de Harina Pan de 15 a 19 dólares.

Ana Chacón, administradora y madre de dos hijas, dice que el mercado semanal de productos perecederos, entre ellos queso, jamón, huevos, leche y verduras, está gastando entre 50 y 60 dólares, cuando en enero gastaba entre 20 y 30 dólares. “Yo salía con 20 dólares y traía lo de la semana sin problema. Ahora no alcanza. Y hay que incluir carne y pollo. Nosotros comprábamos 10 kilos de pollo que salía más barato y gastábamos 11 dólares en enero, ya vamos por 23”, afirma

Por otro lado, Bárcenas señala que en el primer cuatrimestre de 2021 el Banco Central fue más férreo en su control monetario del flujo de bolívares en circulación para tratar de frenar la demanda de divisas y, por ende, la presión sobre el tipo de cambio.

En mayo hubo una mayor oferta de dólares suministrados por el Banco Central a la banca privada nacional, que se vio en la obligación de vender las divisas so pena de ser penalizada. Esto hizo que el tipo de cambio no pudiera crecer más luego de haber aumentado aceleradamente hasta superar la barrera de los tres millones de bolívares.

En este sentido, el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, indicó por Twitter que en la primera semana de mayo el BCV vendió a la banca nacional más dólares y euros en efectivo que el equivalente a todo el mes de abril, como una medida para tratar de contener la tasa de cambio frente a una mayor ejecución fiscal.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), elaborado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), 79 de cada 100 venezolanos no perciben un ingreso con el que puedan satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación.

El artículo 91 de la Constitución establece que todo trabajador “tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas”. Sin embargo, hasta el 1 de junio el nuevo ingreso integral, de 10 millones de bolívares (3,2 dólares), alcanzaba para adquirir en el supermercado únicamente tres productos de los 60 que contiene la canasta alimentaria: un kilo de harina de maíz precocida (0,97 dólares), un kilo de arroz (1,15 dólares) y medio kilo de una mortadela (1,07 dólares).