En el marco del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, sindicalistas y trabajadores de las empresas básicas de Guayana marcharon este domingo para protestar por la reivindicación de sus derechos laborales, la precarización salarial y el desfalco del emporio industrial guayanés.
La manifestación partió desde la “esquina caliente” de Unare II hasta el Santo Tomé de Unare y contó con la presencia de figuras sindicales y dirigentes políticos de la oposición guayanesa.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar, Hugo Medina, aseveró que no hay nada que celebrar, ya que el trabajo desarrollado por quienes dedicaron su vida a las empresas básicas hoy se redujo a ruinas.
“Son deplorables las condiciones con las que estamos subsistiendo. Dentro de nuestras convenciones colectivas está establecida la seguridad social de todos los trabajadores, esta seguridad fue expropiada por el gobierno de Nicolás Maduro a través del acta 2792, en el 2018, donde sindicalistas de izquierda y derecha, se prestaron para transgredir lo que costó sangre, sudor y esfuerzo a nuestros ancestros”.
Tras un incremento del 1.704% ordenado por el Ejecutivo nacional, el pago de los jubilados es de 130 bolívares, lo que equivale a 28$ mensuales. Según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), la canasta alimentaria para marzo de 2022 está valorada en 348$.
Medina aseguró que la seguridad alimentaria es la mayor preocupación para los jubilados: “La alimentación debe ser geriátrica. Aún más si se trata de un trabajador de las empresas básicas, que ha sido expuesto por 30-40 años a condiciones ambientales deplorables que deterioran la salud. Los jubilados deben tener un servicio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM) las 24 horas del día con entrega de medicamentos, atención médica y servicios funerarios disponibles. Las empresas del Estado transgredieron esos derechos”.
Sobre la situación de los adultos mayores en Venezuela, la oenegé Convite presentó un estudio en el que las cifras arrojaron que el 42% han tenido que reducir sus porciones de comida. Asimismo, apenas el 20% logra consumir carne cada 15 días. El pasado 26 de abril jubilados llevaron un documento a la Inspectoría de Trabajo solicitando salarios dignos y beneficios contemplados en la ley.
“Llevaron las empresas del Estado a su debacle. Las llevaron al deterioro para venderlas o privatizarlas a precio de gallina flaca con testaferros de ellos mismos, con dinero que le roban al patrimonio nacional. De la chatarra que vendieron, del desmantelamiento de las líneas 3 y 4 de CVG Alcasa. Todos tienen su participación. Desde la administración de Francisco Rangel Gómez comenzó el deterioro de las empresas básicas de Guayana”, explicó Medina, quien además aseguró que no tiene esperanzas con respecto a las reuniones del gobierno con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Criminalización a la autonomía sindical
El presidente de Federación de Trabajadores del estado Bolívar, Fidel Brito, aseguró que los trabajadores venezolanos están luchando contra un régimen oprobioso: “En este país no hay estado de derecho ni separación de poderes. Los que hoy gobiernan este país están acusados en los organismos internacionales por varios delitos”.
Con respecto a la visita de la OIT a Venezuela, Brito lo reconoció como un avance para la clase trabajadora, a su vez, consideró un paso importante la instauración de esta organización en el país con la finalidad de establecer un diálogo real y no manipulado por la administración de Maduro.
En los últimos años, al menos 151 líderes sindicales han sido apresados y acusados de “asociación para delinquir” o “terrorismo”. Hugo Medina y Rubén González representan casos emblemáticos, debido a que fueron encarcelados por protestar de manera pacífica y exigir mejoras salariales.
“Este gobierno ha violado los derechos de la clase trabajadora, como el convenio 87 de la OIT que prohíbe al Estado usar políticas antiobreras, a los efectos de que los trabajadores podamos desarrollar una política sindical consensuada entre patrón, trabajadores y Estado. Este gobierno criminalizó la protesta, estigmatizó a los trabajadores y los ha metido presos por protestar, como el caso de Rodney Álvarez. Donde no hay democracia, no hay sindicalismo libre”, puntualizó.
Debacle de la industria petrolera
En materia económica, el director del Frente de Trabajadores Petroleros, Luis Hernández, aseguró que las sanciones estadounidenses nada tienen que ver con la destrucción del sector petrolero. “La industria petrolera está produciendo menos de 400 mil barriles. No sé de dónde saca la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) esa cifra de 750 mil barriles. Eso es pura mentira. Las sanciones no están dañando la industria”.
Cuando Hugo Chávez llegó al poder, la producción de Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima alcanzaba los 3.5 millones de barriles de petróleo al día. La falta de inversión y mantenimiento, aunada al despido injustificado de mano de obra calificada dio como resultado que la empresa se declarara en default en el 2017.
– ¿Cree que es posible generar confianza en el sector privado para recuperar este sector económico?
– Esa confianza no se va a generar en este gobierno. El que venga va a pedir su seguridad social y no se la van a dar. Cuando estas empresas levanten la producción petrolera, ellos van a querer tomar todo eso (expropiaciones).
“Se nos fueron años de experiencia cuando en el 2002 se despidió a 20 mil trabajadores. Allí empieza la debacle, llegamos a ser la segunda empresa petrolera más importante del mundo. Teníamos todas nuestras refinerías operativas. Esa era Pdvsa”, lamentó Hernández.