En el marco del Día del Adulto Mayor, la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar (Fedajupebol) y la Federación de Trabajadores de Bolívar (Fetrabolívar) protestaron frente a la sede de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) -espacio apodado por ellos el “muro de los lamentos”- para denunciar el impago de prestaciones sociales por parte del holding para todos los obreros jubilados en noviembre de 2022, y las penurias que pasan para comer con el ínfimo monto que reciben como pensión (5 dólares).
Jubilados de las empresas básicas, líderes gremiales y sociedad civil se concentraron para reiterar la necesidad de respuesta inmediata para los reclamos de los adultos mayores, toda vez que la CVG los mantiene percibiendo pensiones de 130 bolívares y ha incumplido con el servicio de salud que estipulan las contrataciones colectivas, lo que los pone en una situación de vulnerabilidad extrema.
El presidente de Fedajupebol, Hugo Medina, manifestó su descontento con las medidas tomadas por la junta interventora, que tras dos meses en la dirección de CVG no ha dado respuesta a las solicitudes del gremio.
En paralelo, la junta interventora realizó una convocatoria en el polideportivo de CVG Venalum para “celebrar” el Día del Adulto Mayor.
“La junta interventora, creo yo que inventora le podemos decir, convocó hoy unas actividades deportivas en CVG Venalum para intentar comprarle la dignidad a los que asistieron allí, donde les dijeron que tendrán derecho a comerse un perro caliente o una empanada con una panelada recargable. Es así como tratan y pisotean la dignidad de los pioneros y adultos mayores de Guayana. Hay compañeros que tienen 55 años de servicio y los sacaron jubilados sin medio de prestaciones sociales”, destacó Medina, quien se concentra con un grupo de pensionados todas las semanas desde hace 2 años y medio frente a la corporación y, hasta ahora, no ha obtenido ninguna respuesta.
“Nos tratan como perros”
Correo del Caroní ha venido cubriendo la situación de los obreros que han sido jubilados desde finales de 2022, quienes denuncian que les llegó la jubilación en noviembre del año pasado y más de seis meses después continúan sin recibir el pago de sus prestaciones sociales.
Aunado a ello, la empresa los traslada a la nómina de jubilados realizando una reducción de hasta el 30% de sus sueldos, a pesar de que la ley establece que deberían percibir el 80% de lo que recibían estando activos.
El impago afecta a más de 300 jubilados en todas las empresas básicas, quienes afirman estar viviendo en la pobreza, mientras que la respuesta que han recibido es que no hay recursos para pagarles lo que establece la ley.
Pablo Millán, trabajador sidorista con una trayectoria de 55 años en la empresa, exigió a la junta interventora abocarse a resolver la problemática de los pensionados.
“No podemos seguir pasando hambre. La familia se nos está muriendo. No puede ser que este régimen nos maltrate y haga pasar necesidad a nuestra familia después de 55 años de servicio en esta empresa. No nos dan un medio. No sabemos ni cuánto sacamos porque cada día es una cuenta nueva. Con mi pensión compro un cartón de huevos y sardinas. No me alcanza para comer. La empresa me trata como un perro. Me están humillando”, vociferó el exsidorista de 74 años.
“Si no tienen para pagarnos el dinero, devuélvanos a nómina hasta que resuelvan su problema. Estamos pasando hambre y el mundo tiene que saber esto”, enfatizó.
El ferrominero Pedro Moreno protestó con jubilación en mano documento donde señala que su pensión será de 195 bolívares mensuales, mientras que la canasta básica supera los 500 dólares. Según Fedecámaras Bolívar el trabajador necesita 68 salarios mínimos para costear la alimentación de su familia.
“Ese es el monto de mi jubilación, decretado por Abel Jiménez, presidente de Ferrominera, es una jubilación de hambre. Esto no le pasa a Pedro Moreno, les pasa a los compañeros de Sidor, de Alcasa. Quiero decirle a la CVG que las prestaciones son derechos adquiridos de los trabajadores y eso no se los vamos a entregar. Nosotros que fuimos jubilados tenemos este derecho y no lo vamos a entregar. Yo invito a todos los jubilados de diciembre de 2022, que no hemos cobrado prestaciones, a presentarnos aquí al muro de los lamentos. CVG es responsable de pagarnos todo lo que establece el contrato colectivo”, alegó Moreno.
Jubilados mueren por falta de atención médica
Según cifras oficiales, en Venezuela hay un poco más de 5 millones de jubilados, una gran parte de ellos reside en Bolívar, cuna industrial del país. Las labores industriales han dejado rastros en la salud de la mayoría de sus jubilados, quienes hoy deben vivir con problemas como alquitrán en los pulmones, visión reducida o tensión arterial alta. Enfermedades que requieren de tratamiento permanente y que no pueden costear con sus pensiones de, apenas, 5 dólares.
La alternativa ofrecida por la CVG para proteger la salud de los jubilados, el Hospital de Trabajadores Dr. José Gregorio Hernández, vive un déficit de profesionales e inoperatividad de varias áreas por falta de recursos.
Medina informó que recientemente murieron dos jubilados de Venalum en las instalaciones de este centro asistencial. Aunado a ello, la organización laboral Unidad en la Coincidencia reportó que durante 2022 fallecieron 600 trabajadores, entre ellos jubilados, por falta de atención médica.
El presidente de Fedajupebol rememoró que los fallecidos de Venalum requerían donantes de sangre y, pese a que 50 compañeros fueron a donar, todos fueron “rebotados por presentar desnutrición o anemia”.