Trabajadores desactivados exigen al presidente de Sidor, Néstor Astudillo, el reenganche de más de 4 mil trabajadores desactivados desde el inicio de la cuarentena por la pandemia de COVID-19, en marzo de 2020.
Denuncian que, desde esa fecha, la siderúrgica desactivó la ficha de más de la mitad de la plantilla de empleados y ahora que se flexibilizaron las medidas sanitarias para la contención del virus, la empresa trabaja con personal foráneo.
El lunes, un grupo de trabajadores desactivados se concentró en el portón I de la siderúrgica junto al comité ejecutivo del sindicato oficialista Alianza Sindical, para exigir a Astudillo el reintegro de los empleados “activos no requeridos”.
“Pero él no se dignó a reunirse con nosotros, lo que hace es tomar medidas aniquiladoras contra los trabajadores, él no es socialista, es neoliberal. Nosotros somos padres de familia que queremos trabajar”, declaró Carlos Rosas, miembro de Alianza Sindical.
Rosas es uno de los trabajadores que ha acampado a las afueras de la estatal por más de 72 horas para exigir el reintegro de los empleados a sus puestos laborales. En una de esas protestas sufrió un infarto.
El dirigente pidió el cese de las jubilaciones forzadas y suspensión de salarios, medidas que aplica la CVG como forma de retaliación política. Por ahora los reclamos de los trabajadores siguen sin ser escuchados toda vez que se mantienen en sus hogares con beneficios laborales suspendidos, como la bolsa de comida.