200 trabajadores que permanecen bajo la figura de “no requeridos” se presentaron en las instalaciones de CVG Bauxilum para rechazar la medida ordenada por la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), de no cancelarles el pago correspondiente a la primera quincena de junio. Tras varias horas de espera, pudieron reunirse con miembros de la directiva, quienes se comprometieron a saldar el pago atrasado junto con el estipendio correspondiente a la segunda quincena del mes en curso.
El pasado 15 de junio los empleados “no requeridos” de Bauxilum no recibieron el pago correspondiente a la primera quincena del mes, según testimonios de la dirigencia sindical, la CVG habría decidido paralizar el pago a quienes permanecen bajo el estatus de suspensión que, hasta ahora, les recortaba el 30% del sueldo. Asimismo, la directiva también ordenó no entregarle las bolsas de alimentos el pasado miércoles.
En respuesta, los obreros manifestaron desde la 7:00 de la mañana para exigir el pago de nómina, la restitución del beneficio alimentario y la reincorporación a sus puestos laborales.
El dirigente de la agrupación sindical Movimiento 23, Rolando Muñoz, informó que la presidencia ordenó hacer un censo de los trabajadores que no cobraron su salario el pasado miércoles, con el fin de hacerles llegar el pago atrasado a finales de mes, por tanto, les pidieron dirigirse en horas de la mañana de este viernes a la compañía para anotarse en el listado.
“Van a censar a todo el personal no requerido. Se llegó al acuerdo de que las dos quincenas se pagarán el 30 de este mes. Los trabajadores que están bajo este estatus deben asistir mañana (viernes) a censarse porque si no, no van a cobrar. El presidente se comprometió a entregar las bolsas de comida a los trabajadores censados la semana que viene”, adujo.
Según los testimonios, al preguntar por el motivo de la suspensión, la directiva les aseguró que fue una orden de CVG. No obstante, la administración manifestó su interés de resarcir el error y gestionar los pagos correspondientes, así como la entrega de las bolsas de comida a los empleados.
En cuanto a la condición en la que se encuentran los “no requeridos”, Muñoz enfatizó que todos los trabajadores que permanecen en sus casas exigen a la administración de la empresa la reincorporación a sus labores y el respeto por su derecho al trabajo.
“No es que nosotros no queremos trabajar: la empresa no nos permite entrar a nuestros puestos de trabajo. Nosotros somos nómina de la empresa y queremos ganarnos nuestro dinero como lo hace cualquier trabajador. No queremos que nos sigan regalando, queremos entrar a trabajar”, exigió el dirigente sindical.