Dos profesoras denuncian ser perseguidas por autoridades de la Zona Educativa por negarse a practicar actos ilícitos que vulneran el derecho a la alimentación de los niños en un plantel en Angostura del Orinoco.
La denuncia fue hecha por las profesionales de la docencia Alexandra Farfán y Normelis Flores, directora y subdirectora respectivamente de la UENB Dr. Santiago Izaguirre, ubicado en San Francisco, municipio Bolivariano Angostura.
Señalan que con casi 18 y 11 años respectivamente, de servicio en la misma institución, fueron sustituidas de sus cargos y no conforme con eso, las quieren reubicar en otra institución educativa violentando su estabilidad emocional, laboral y familiar, por negarse a sacar bolsas de comidas de los niños a solicitud de la jefa Marilyn Rebolledo, quien presuntamente era enviada por la profesora Bertha Freites, directora del Centro de Desarrollo por la Calidad Educativa Parroquial y Municipal.
Destacan que estas acciones evidencian que el sector educación en el estado Bolívar “cada día presenta su peor cara”, y por ello exigen la atención del ministro de Educación y del gobernador Ángel Marcano, para que tomen cartas en el asunto y resuelvan lo que aseguran es un atropello.
Farfán manifestó que su dignidad y respeto como docente es su compromiso con los niños y a ellos se debe, a los padres y representantes quienes con sacrificio envían a sus hijos a la escuela.
“Me sacan de la dirección con todas las condiciones académicas y profesionales donde me conduje de manera impecable y a las pruebas me remito. Estoy comprometida con mi vocación y rindo tributo a mi profesión para la cual me formé, por lo que no complazco caprichos personales y por eso hoy arremeten contra mi persona”, afirmó.
Denunció que Marilyn Rebolledo se dedica a perseguir al magisterio, amenazarlo y aterrarlo, que aplica “psicoterror” para que se queden calladas o de lo contrario, serían denunciadas de fascistas y además de amenazadas con desaparecerlas.
Las afectadas denunciaron además, que las nuevas autoridades que llegaron para sustituirlas, quedaron sorprendidas por la cantidad de comida que había en el depósito, del cual se negaron a sacar un gramo de arroz porque le pertenece a los niños.
“En mi gestión, si asistían 60 niños, se cocinaba para 60 niños y resguardaba el resto de la comida porque era mi responsabilidad y la profesora Carmen Omaira Lascano, supervisaba estos hechos durante las escuelas abiertas de lo cual poseo fotografías de todos los días, ya que la profesora Normelis Flores, subdirectora se encargaba de esos eventos”, aseguró Farfán.
Normelis Flores, subdirectora de la institución, psicopedagoga con especialidad en dificultad de aprendizaje, fue retirada de la institución en la cual es necesario su servicio. Explicó que a ella le corresponde atender las insuficiencias de los niños que presentan necesidades educativas en las diferentes áreas académicas: lectura, escritura y cálculo. Hoy la escuela se queda sin este recurso, dejando a la población desatendida.
“Es tanto el desastre académico, que hoy, quien asume la dirección de la institución, es una maestra de preescolar que no posee condiciones académicas para ejercer el cargo de director de una escuela primaria, ya que no posee las herramientas para tal fin, según lo establecido en los artículos 4 y 9 del Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente”, condenó Flores.
Finalmente, Alexandra Farfán y Normelis Flores advierten que si por estas denuncias con pruebas les llega a ocurrir algún accidente físico, a ellas o sus familiares, responsabilizan a Marilyn Rebolledo, Bertha Freites, Emilio Aguilar y Gabriel Medina.