La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, anunció la conformación de una nueva mesa de trabajo entre empresarios privados y el Gobierno nacional, para establecer acuerdos que permitan sustituir la importación de algunos productos por producción nacional. El anuncio se hizo en la asamblea anual 77 de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en la que participó como invitada.
Desde inicios de la pandemia, los gremios han hecho solicitudes y ofrecido recomendaciones a nivel económico para revertir la contracción económica y la parálisis productiva que ya venían sufriendo los empresarios desde 2013 y que empeoró con la pandemia por la COVID-19, la escasez de combustible y las medidas restrictivas aplicadas por el gobierno.
Rodríguez recordó las propuestas del gremio en los últimos diálogos que han tenido entre privados y Estado, entre ellas la solicitud de importación de vacunas contra la COVID-19 que fue desatendida.
“Le he pedido al presidente de Fedecámaras que nos facilite toda la data de trabajadores para avanzar en el proceso de vacunación en las próximas semanas”, sostuvo. “Todas las propuestas las escuchamos, las que no atendimos es porque constituye una divergencia”.
Sin dejar la línea discursiva del gobierno, insistió en que el país está bajo “asedio económico”, e hizo un recuento de las empresas y personas jurídicas y naturales sancionadas en el país.
Pese a la grave paralización económica que ha generado la escasez de diesel, gasolina y gas, sobre todo en los estados fronterizos como Bolívar y Táchira, la vicepresidenta afirmó: “Ustedes como empresarios son vistos con envidia por sectores privados internacionales, que no tienen posibilidades de tener la mayor reserva de petróleo del mundo, la quinta reserva más grande de gas”.
Discurso conciliador
Desde principios de año Fedecámaras ha tenido encuentros con actores del oficialismo, a partir de los cuales instalaron una mesa de trabajo permanente. La reunión generó malestar en distintos sectores y desde el sector privado se pedía no satanizar el diálogo.
Ricardo Cusanno, presidente de Fedecámaras, sostuvo que debían al país un encuentro entre gobierno y privados en una asamblea anual, el cual no ocurría desde hace 20 años cuando aún gobernaba Hugo Chávez.
Indicó que las sanciones generales están empeorando los daños que ya se estaban padeciendo por las políticas de gobierno y la “confrontación” de los actores y que espera que ahora haya una relación fluida y sana que permita el diseño y acuerdo de soluciones.
El presidente del gremio saludó la presencia de Rodríguez, del ministro de Trabajo, José Ramón Rivero y de diputados de la Asamblea Nacional elegida el año pasado e instó a que el diálogo, a partir de la institucionalidad, “construya futuro”.
Destacó que “se han visto esfuerzos para reactivar la economía”, aunque advirtió que es necesario crear confianza e iniciar el camino para la construcción de un diálogo social en el que se escuche a trabajadores, empresarios y Estado. El país desde 2013 sufre una caída del PIB de casi 80%, mientras los trabajadores cobran salarios de hambre.
“Debemos soluciones rápidas por la gente. Entendemos que los tiempos de la política son los que son”, dijo. “Debemos asumir un compromiso con el país sin importar si hoy los radicales atacan o si la comunidad internacional no entiende lo que aquí está ocurriendo”.
La participación de la vicepresidenta en la actividad generó malestar en algunos sectores y actores de oposición, que manifestaron en redes sociales rechazo por la participación de Rodríguez en el evento. Entre ellos, el diputado Juan Pablo Guanipa, quien publicó en Twitter: “No creo que la claudicación sea una opción. Esta hora es de resistencia. No de cohabitación”.