jueves, 28 marzo 2024
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Conindustria solicita reactivar progresivamente aparato productivo golpeado por la cuarentena y la crisis

Conindustria advierte sobre los riesgos de no levantar el confinamiento en un sector industrial nacional ya deteriorado por la crisis económica y política desde antes de la pandemia: cerca de 400 industrias cerraron sus puertas en 2019.

@mlclisanchez

   

La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) emitió un comunicado en el que exhorta al Gobierno nacional a reactivar progresivamente la actividad empresarial en el país. La petición deviene de las consecuencias de la paralización del sector productivo, comercial e industrial a causa de la pandemia por la COVID-19 que impactó directamente al empleo, el poder adquisitivo y la supervivencia de las familias en un país con una economía ya estrangulada por la emergencia humanitaria compleja.

“Urge revertir esta situación por el bien de miles de venezolanos que tienen en el sector privado la principal fuente de ingresos para ellos y sus familias”, indica el comunicado. La extensión de la cuarentena ha acelerado el proceso de deterioro del sector manufacturero que ya desde antes mostraba pérdidas considerables que atisbaban un futuro incierto, situación que han denunciado en reiteradas ocasiones integrantes del gremio empresarial.

La confederación informó que antes de la cuarentena, las industrias operaban a no más del 21% de su capacidad instalada. Para el 2019, cerca de 400 industrias cerraron sus puertas. “Y si la situación se extiende más allá de los niveles requeridos, nuestro país no podrá levantar su maltrecha economía, porque es el sector privado uno de los principales generadores de fuentes de empleo y riqueza para nuestros conciudadanos”, manifestó el gremio.

Conindustria aseguró que el sector manufacturero venezolano está preparado para reiniciar la producción en los establecimientos fabriles adoptando las medidas necesarias para proteger a los trabajadores del contagio por la COVID-19. La mayoría de las fábricas corre el riesgo de no volver a abrir sus puertas de continuar la paralización del sector, advirtieron.

La coalición de industriales apuesta por la reactivación de la producción y manufactura en las fábricas, resaltando la necesidad de elaborar un plan nacional con representación de todos los sectores para acatar las normas requeridas para minimizar los riesgos de contagio en medio de la pandemia. En este sentido, hay una disposición por parte de la industria para readecuar los espacios a fin de adoptarlos a la nueva realidad de la emergencia sanitaria según estándares internacionales.

“Los industriales queremos volver a nuestras fábricas y nuestros colaboradores también. Esos lugares donde se respira productividad y se genera bienestar. El país lo requiere”, concluyó el comunicado.

Empleos en peligro

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) subrayó, en su último informe, que las adversas proyecciones económicas para el segundo trimestre del 2020 superarán los efectos de la crisis financiera de 2008-2009. La paralización de las empresas por la COVID-19 afecta al 81% de la fuerza de trabajo mundial (2.700 millones de trabajadores). En Venezuela, el sector industrial emplea a 300 mil trabajadores, según Adán Celis, presidente de Conindustria.

El sector manufacturero es uno de los más vulnerables a la recesión, especialmente en Venezuela, puesto que el sector depende de la fuerza del trabajo humana: no hay suficiente aplicación de inteligencia artificial en los procesos productivos como para disminuir la dependencia del capital humano durante la cuarentena.


En Venezuela, el sector industrial emplea a 300 mil trabajadores, según Adán Celis, presidente de Conindustria. Estos puestos de trabajo están en peligro

   

Cuatro de cada cinco personas que conforman la fuerza de trabajo mundial están siendo afectadas por cierres totales o parciales de su lugar de trabajo según la OIT. La proporción de trabajadores en riesgo es mayor en las Américas.

En Venezuela -así como en otros países de bajo y mediano ingreso-, los trabajadores corren mayor riesgo de caer en la pobreza y de tener menores posibilidades de recuperar sus medios de vida luego de la cuarentena por la crisis económica que viene arrastrando el país.

Otro factor de riesgo es la emergencia humanitaria, pues antes de la pandemia los trabajadores tenían acceso limitado a la salud y a la protección social, aspectos que la cuarentena recrudece.

A las empresas se les hace cada vez más difícil asumir la nómina de sus trabajadores y a todo esto se le suma la escasez de combustible que interrumpe la cadena de producción (en el agro y la industria) y distribución de alimentos y medicinas.

Sobre la flexibilización de la cuarentena, hasta ahora, al menos en el municipio Caroní, se reactivará la actividad comercial de algunos comercios relacionados a los rubros prioritarios, esto condicionado al cumplimiento de las medidas preventivas contra el virus y al acatamiento del control de precios. No hay pronunciamientos oficiales referentes al sector industrial hasta el momento, y este es uno de los sectores más golpeados al no ser considerado prioritario.