El economista Ronald Balza afirmó que, a pocas semanas de las elecciones presidenciales, no se ha visto un aumento del gasto público por parte del Gobierno como muchos expertos y analistas pronosticaron.
“Algunos pensaban que para ganar las elecciones, el Gobierno aumentaría el gasto público, trataría de alguna manera comprar los votos, por vía de un gasto que podría generar problemas financieros, problemas de precios y problemas cambiarios, y el Gobierno aparentemente no lo hizo”, sostuvo Balza en el programa En este país de Radio Fe y Alegría Noticias.
No obstante, opinó que después de las elecciones se espera que haya cambios en las políticas y medidas del gobierno.
Recientemente se realizó la 11ª edición del informe Índice Global de Derechos de los trabajadores a nivel mundial, que presentó la Confederación Sindical Internacional (CSI), donde Venezuela figuró como uno de los países donde los derechos laborales no están garantizados.
De hecho, el índice coloca a Venezuela, junto a Arabia Saudita y Nigeria, como uno de los peores cinco países del mundo para trabajar, según la tabla de clasificación.
Balza aseguró que la situación del país es compleja debido a la hiperinflación, la caída del producto desde 2013, las migraciones y la falta de servicios básicos.
Además, según él, la falta de información estadística en el país dificulta la discusión sobre temas como el salario mínimo y las pensiones.
“Cada vez que la Organización Internacional del Trabajo plantea la necesidad de que haya conversaciones tripartitas para hablar, por ejemplo, del tema del salario mínimo, los sindicatos no pueden llevar información sobre las estadísticas de producción del país porque no están disponibles y así la discusión sobre el salario mínimo se queda en el aire”, dijo Balza.
Mucha incertidumbre
El experto agregó que existe incertidumbre sobre el futuro político del país “y una creciente vulnerabilidad de los trabajadores, el público y los pensionados”.
También comentó que el salario de los trabajadores debe estar relacionado con su productividad, pero también con el contexto en el que trabajan.
“La productividad del trabajo no depende exclusivamente de las capacidades del trabajador y, por eso, es tan notable que en el proceso de empobrecimiento y destrucción que hemos vivido, la migración que ha salido de Venezuela, han sido personas muy calificadas, cuyo nivel de vida cambió de un modo muy notable al cambiar de país, teniendo sus mismas capacidades”, explicó.
Por ello es importante considerar tanto la capacidad de pago como la capacidad de generar ingresos en el empleo y se deben tener en cuenta diversos factores para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y el desarrollo de las empresas, expresó el economista.