Luego de cuatro días de paro de actividades académicas, personal administrativo y docentes de la Universidad Experimental de Guayana (UNEG) en Ciudad Guayana protestaron la mañana de este miércoles frente a la sede de Villa Asia para rechazar el nuevo ajuste de tablas salariales que reduce hasta en 50% las primas por antigüedad, profesionalización y los porcentajes de las inter escalas salariales.
Por el ajuste de cálculos, el salario percibido la primera quincena de mayo fue considerablemente inferior al recibido en las últimas tres quincenas.
Los docentes de la UNEG en Ciudad Guayana se unieron a la protesta nacional de trabajadores universitarios para exigir la restitución de las condiciones salariales del personal universitario y que se acaten los acuerdos establecidos en la IV Contratación Colectiva Única del sector universitario.
El profesor universitario más preparado es el que menos ingresos va a tener, ¿qué mensaje le estamos dando a la sociedad, que no estudie? ¿Que el capital humano e intelectual del país es el que está mendingando?”, Raúl Brito |
“El Gobierno nacional a través de la Onapre, OPSU o el departamento de finanzas está imponiendo un instructivo que menoscaba los derechos laborales de los trabajadores universitarios. Este tipo de instructivos violenta la Constitución, liquida la Ley del Trabajo y los convenios contractuales como los contratos colectivos únicos y las actas convenio”, manifestó Raúl Brito, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Experimental de Guayana.
“Esto es denigrante para la universidad venezolana. El Ejecutivo fijó un contrato que no cumple y, a la vez, manda un instructivo que elimina las cláusulas de antigüedad y lo estanca en 30% como máximo”, denunció.
Brito denunció además que el personal obrero lleva tres semanas sin cobrar la quincena.
Correo del Caroní intentó contactar a la rectora María Elena Latuff pero la comunicación no fue posible.
Pronunciamiento del Consejo Universitario
El pasado 12 de mayo, el Consejo Universitario de la UNEG -mayoritariamente oficialista- emitió un comunicado en el que reconoce que el ajuste de tabla salarial transgrede la sustentabilidad de la academia y los acuerdos de contratos colectivos y actas convenios establecidos en las casas de estudios.
Informó que la maqueta de sueldos y salarios armada por el consejo fue devuelta en varias ocasiones por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), por varias razones, entre ellas nuevos lineamientos para hacer los cálculos salariales.
“Lo cual indudablemente afecta el salario a percibir y además desconoce una serie de beneficios y derechos adquiridos, trastocando su intangibilidad y progresividad tal y como lo contemplan la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras y el convenio colectivo celebrado y firmado por el Ejecutivo nacional con los gremios universitarios”, versó el comunicado.
Un día después, el viernes 13 de mayo, la Asociación de Profesores de la Universidad Experimental de Guayana paralizó todas las actividades académicas, desde clases presenciales y online, hasta asesorías para tesis y servicio comunitario.
El menoscabo de beneficios laborales promueve la ya imparable fuga de personal capacitado de las universidades públicas del país. En el caso de la UNEG, la casa de estudios solía contar con una plantilla de más de 400 docentes y ahora cuenta con apenas 350, según declaró Miguel Velandia, coordinador de rectorado de la UNEG, a Correo del Caroní en marzo del año en curso.
En la segunda quincena de marzo, el Ejecutivo nacional anunció un aumento de salario que dejó el sueldo mínimo en 130 bolívares equivalentes a 26 dólares a la tasa actual del Banco Central de Venezuela (BCV).
Pero aparte de que la suma sigue siendo insuficiente para costear la canasta básica alimentaria, la medida vino acompañada de modificaciones a la estructura de las tablas salariales y cálculos que se traducen en una reducción de ingresos y beneficios para los trabajadores disfrazada de aumento.
La modificación perjudica principalmente a personal más capacitado
Las modificaciones son perjudiciales para el personal docente porque, por ejemplo: si un profesor con 30 años de servicio debe cobrar 60% por encima del salario base por prima de antigüedad, con el ajuste cobra apenas 30% por encima del salario base.
Es decir, la prima se redujo 50% y, por lo tanto, el profesional percibe un ingreso reducido a la mitad de lo que antes recibía.
Algo parecido sucede con las inter escalas salariales. Con la estructura salarial anterior, el personal obrero cobraba 7% por encima del salario base, el personal administrativo cobraba 12% por encima del salario base y los profesores cobraban 18% por encima del salario base.
Con la modificación -que comenzaron a percibir en la primera quincena de mayo-, el personal obrero percibe por escala inter salarial apenas 3.5% por encima del salario base en promedio.
“En el caso de personal administrativo y docente no sabemos cuánto se redujo esto porque no nos quieren mostrar cómo están haciendo los cálculos de los salarios”, denunció el vocero de los afectados.
Brito informó que el 19 de mayo, los educadores sostendrán una reunión para decidir hasta qué fecha se mantendrá el paro de actividades académicas en la UNEG.
“O sea, que el profesor universitario más preparado es el que menos ingresos va a tener, ¿qué mensaje le estamos dando a la sociedad, que no estudie? ¿Que el capital humano e intelectual del país es el que está mendingando?”, cuestionó.
La crisis de la educación universitaria en Venezuela es multifactorial y la precariedad laboral del personal docente es una de sus principales bases. A la educación superior la sostiene la vocación de un gremio docente seriamente golpeado por la emergencia humanitaria y los paupérrimos salarios devenidos.