A propósito de una cena foro organizada por la Asociación de Comerciantes del Centro de Puerto Ordaz, con la participación del economista Asdrúbal Oliveros, el especialista habla sobre los elementos a considerar para protegerse frente a escenarios hostiles en la economía venezolana.
Destacó que hablar de escenarios en Venezuela es complicado, debido a que el ritmo de la economía depende de la situación política. “Prácticamente se necesita que mejore la situación política para normalizar la economía. Si sigue la tensión política, difícilmente tendremos mejoras para la economía”.
Oliveros señaló que las empresas deben enfocarse en una estrategia de resistencia en un entorno que difícilmente cambiará en corto plazo.
Esto implica la necesidad de un diálogo efectivo con resultados concretos y que estén actores de todas las partes, para destrabar el problema económico.
“Tenemos dos aristas fundamentales. Primero, la ausencia de inversiones y capitales a Venezuela, que hace que sea difícil crecer en esas condiciones, sin divisas la economía no puede crecer. Lo segundo, es resolver el tema de la sanciones, que también hacen que la percepción de riesgo en el país sea elevada y complique el hacer operaciones acá”, explicó.
Oliveros enfatizó en que la crisis en Venezuela es la peor en Latinoamérica en los últimos años, y entre las peores en el mundo, al caer en 50% un país que no ha pasado por una guerra.
“Las medidas a tomar no pueden ser paños calientes. Enrumbar al país en mejoras llevará tiempo porque la caída ha sido muy profunda. Lo que hay que hacer en Venezuela es un trabajo profundo que lleva tiempo”, puntualizó.
Si bien afirma que la caída en la producción de las empresas básicas ha impactado de manera negativa, considera que a su vez que “se tiene que ver como una oportunidad de que la región te genere nuevos emprendimientos que no dependan exclusivamente de las industrias”.
Asimismo, señaló la posibilidad de replantearse el temo minero, bajo condiciones de transparencia y conservando el equilibrio ecológico.
“Son retos que tiene la región. En un futuro, la frontera con Brasil puede ser un reto también para el país”, señaló.