viernes, 29 marzo 2024
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Altas tarifas del servicio de agua impuestas por Hidrobolívar acorralan al sector industrial

En casos particulares, Hidrobolívar pasó de facturar 2,20 dólares por metro cúbico en julio de 2021 a 8,47 dólares por metro cúbico en abril de 2022, lo que supone un aumento de casi 300% en menos de un año.

@mlclisanchez

Empresarios de la pequeña y mediana industria (Pymes) en Ciudad Guayana denuncian que, en menos de un año, Hidrobolívar ha aumentado casi 300% la tarifa del servicio de agua industrial, lo que exacerba los costos operativos del sector que actualmente trabaja al 15% de su capacidad tras el declive de la producción de las empresas básicas, su cliente natural.

Hidrobolívar asigna -a discrecionalidad- los metros cúbicos (m3) de agua a cobrar mensualmente. Los empresarios denuncian que, por lo general, esa asignación no se corresponde con el consumo de agua real de la compañía, que suele ser mucho menor.

Por ejemplo: Una empresa debe pagar el consumo mensual de 140 m3 cuando en realidad consume apenas 5 m3 de agua por mes.

“No entiendo en qué cabeza cabe que un sector mermado, que trabaja a media máquina pueda pagar una factura que ya es cuatro veces más alta”, denunció uno de los industriales afectados, con más de 10 años de experiencia en el sector industrial de la ciudad.

Los empresarios manifiestan que les parece más rentable prescindir del servicio y contratar camiones cisternas o recolectar agua de lluvia | Foto William Urdaneta

El empresario precisó que, en su caso particular, la factura pasó de ser de 2,27 dólares por metro cúbico en julio de 2021 a 8,47 dólares por metro cúbico en abril de este año. En total, mensualmente debe cancelar 135 dólares.

A eso se le suma que la estatal cobra el servicio a empresas que en este momento no están produciendo. “Hay empresas cerradas a las que se les cobra el servicio como si tuvieran 150 obreros trabajando ahí”, manifestó José Ángel Bruzual, también empresario del área industrial.

Los afectados señalan que es más económico para ellos prescindir del agua por tuberías que utilizan para el aseo de las instalaciones y algún proceso productivo. Y, en su lugar, contratar camiones cisternas o recolectar agua de lluvia.

“No es que no queramos pagar el servicio, es que queremos tarifas razonables y con base en lo que consumimos realmente”, puntualizó.

Las altas tarifas de servicios públicos -divorciadas del consumo real de los usuarios- , y los elevados impuestos, afectan la operatividad de los comercios porque alteran la estructura de costos de producción y por lo tanto el precio final de productos y servicios que terminan siendo más elevados y menos competitivos.

“La carga del pago de servicios públicos no puede caer de forma desproporcionada sobre unos pocos, sobre el sector privado”, señaló otro empresario.

“En mi caso, me están facturando 103 mil litros de agua, que equivalen a tres cisternas de 30 mil litros y un tercio de la cuarta. Eso no concuerda con mi consumo real”, expresó.