12 comercios del sector ferretero ubicados en la parroquia Unare, en el sector conocido como la esquina caliente en Puerto Ordaz, fueron cerrados el lunes 3 de febrero por la Superintendencia de Administración Tributaria del municipio Caroní por incumplir con la emisión de facturas, la renovación de las licencias de actividad económica y la declaración de ingresos brutos.
El deber de emitir facturas está establecido en el artículo 101 del Código Orgánico Tributario, mientras que la renovación de la licencia de actividad económica y la declaración de ingresos brutos están establecidas en el artículo 79 de la ordenanza de actividad económica.
Becker Sánchez, superintendente de Tributos en el municipio Caroní, informó que la fiscalización se ejecutó, luego de que varios contribuyentes denunciaran que después de comprar en los establecimientos no se les entregó factura. Además, señalaron que al acudir a los comercios para reclamar por alguna irregularidad con los productos adquiridos no recibieron respuesta por parte de los comerciantes.
El funcionario atribuyó el incumplimiento en la emisión de facturas al uso de formas de pago por transferencia, aplicaciones móviles así como en divisas. “Con el uso del dólar, el comerciante no hace la facturación completa; de esta manera evade una obligación fiscal”, resaltó.
La escalada de la inflación fue de 9.585,5% al cierre del 2019, según los datos del Banco Central de Venezuela (BCV), que difundió las estadísticas del año pasado este martes. De acuerdo con la máxima autoridad monetaria, los precios subieron aún más que las cifras ofrecidas a principios de 2020 por la legítima Asamblea Nacional.
En este contexto, comerciantes y ciudadanos han optado por utilizar divisas para la compra y venta de bienes y servicios como una forma de sobrevivir a la inflación creciente. De esta forma, los empresarios pueden reponer inversión e inventario y los ciudadanos pueden resguardar el valor del dinero.
Sin embargo, no hay norma que exima al contribuyente de emitir factura independientemente del medio o la forma de pago. “El hecho de que se cobre en divisa no significa que no se deba facturar, y se puede facturar perfectamente en bolívares y cobrar en divisas”, explicó el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní (Camcaroní), Camilo London.
London acotó que en la medida que en el sector formal del comercio sigan aumentando los impuestos y otras obligaciones, este ramo de la economía va a competir en desventaja con el sector informal que, asegura, no está siendo controlado por la Alcaldía. “Hay que tomar en cuenta que el sector informal no emite facturas, ni paga impuestos. La pregunta sería, ¿qué está haciendo la Alcaldía contra el sector informal?”, cuestionó; pues a medida que haya menos comercios formales, habrá menos ingresos para la Alcaldía y menos desarrollo económico.
El experto resaltó que no hay estimaciones de cuánto deja de percibir el fisco por formas de pago sin emisión de factura, debido a la opacidad en las cifras emitidas por el Banco Central de Venezuela. No obstante, la más reciente intención de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente de cobrar tributos para la compra en divisas habla del creciente uso de monedas extranjeras en la economía venezolana.