El secretario general del Sindicato de Profesionales de CVG Bauxilum (Suprobaux), Wilfredo Flores, informó que el acuerdo firmado en Caracas el miércoles entre la dirigencia de la Central Bolivariana de Trabajadores Socialistas y la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, establece una “propuesta salarial transitoria” mientras se da una revisión más profunda de las escalas salariales. Por tanto, el acuerdo no incluye un nuevo tabulador salarial ni significa el ajuste de las tablas establecidas en los contratos colectivos vigentes.
“Lo que se logró fue netamente salarial, no la tabla salarial. El tabulador se sigue discutiendo”, dijo Flores vía telefónica a Correo del Caroní. “En los acuerdos no se tocó la tabla salarial, sino procedimientos y fórmulas de cálculo salarial”, reiteró.
El contenido del acuerdo firmado en la tarde del miércoles no ha sido difundido aún casi 24 horas después de la firma, debido a errores materiales que no modifican el fondo del arreglo, indicó el dirigente sindical. No obstante, queda claro que el pacto entre las partes está al margen del principal reclamo de los trabajadores que este jueves llegaron a 39 días de protesta por el respeto de los tabuladores salariales, que parten de un monto superior en 16,5% al salario mínimo con separaciones internivel de 4% y mayores cuando se trata de la escala gerencial.
“El acta establece una propuesta salarial transitoria mientras se continúa discutiendo de cara a una revisión más profunda del esquema salarial enmarcada en el plan de recuperación y prosperidad. Eso implica hacer una reingeniería completa, pero mientras tanto acordamos algo más acorde a la dinámica y la fórmula de cálculo con gananciales de los trabajadores de las empresas básicas”, explicó Flores, quien estuvo presente en la reunión en la Vicepresidencia de la República.
El acuerdo, agregó, busca que el pago de determinados beneficios contenga el carácter de progresividad y “no se quedara en el esquema de la tabla de la administración pública”.
![]() Correo del Caroní intentó comunicarse con todos los directivos de la Central Bolivariana, pero solo el secretario general de Suprobaux atendió la llamada |
“La diferencia está orientada hacia aquellos beneficios que se pagan como primas y asignaciones que no se derivan de la fórmula de cálculo de la Ley Orgánica del Trabajo. Si cobrabas 10 mil bolívares fuertes por una asignación, tendrías que quitarle 5 ceros y serían 0,1 bolívares soberanos, lo cual no es viable ni para cargarlo en el sistema de nómina. En ese caso, allí se hizo una fórmula de cálculo donde dicen que lo anclaron al petro para monetizarlo y adecuarlo al nuevo cono monetario, pero eso tiene carácter transitorio mientras se discute (…) Los conceptos vinculados al trabajo como sobretiempo, bono nocturno, feriados, esos quedaron en su mayoría igual”.
En el caso del sector aluminio, dijo, se abre la posibilidad de resolver las diferencias en la discusión de la convención colectiva que se venció el 1 de octubre. “Se tiene que discutir porque se creó una nueva estructura salarial. Acordamos en esta oportunidad para avanzar, porque mientras eso no se hiciera los trabajadores tenían cuatro semanas cobrando de acuerdo con un lineamiento nacional que es mucho menos. Esto se acerca más a las expectativas, acordamos esto con un carácter transitorio”, insistió.
Los empleados que durante cuatro semanas han cerrado la avenida Guayana en protesta y han marchado a entes como la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) aseguran que no están dispuestos a negociar. Su solicitud es que a partir del nuevo salario mínimo de Bs.S 1.800 se ajusten los tabuladores salariales, que consideran variables como los años de servicio y el cargo. Los últimos pagos, en cambio, han significado un aplastamiento de las escalas y, por tanto, el desconocimiento de la meritocracia.
Este jueves rechazaron con una marcha el acuerdo de la Central Bolivariana y la Vicepresidencia de la República a puerta cerrada y “a espaldas de los trabajadores”. Organizaciones sindicales de Carbonorca, Venalum y otras industrias fueron excluidas de la convocatoria, en la que participó el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate; el ministro de Industrias, Tareck El Aissami y el presidente de la CVG, Pedro Maldonado.
Las agendas distantes de las dirigencias sindicales, guiadas por los afectos políticos, han sido notorias en esta ocasión. “Ellos se fueron por una vía distinta a la que nosotros en la Central Bolivariana consideramos que era la más adecuada. Se fueron por la vía de las acciones de calle, la cual es un instrumento. Sin embargo, los empleados y la causa de los trabajadores deben encontrarse aunque puedan tomar caminos distintos porque lo que nos une son estos beneficios de clase”, resaltó Flores.
Los trabajadores amenazaron este jueves con mantener los reclamos de calle, al no sentirse satisfechos, pues señalan que el acuerdo alcanza solo para comprar “mortadela y huevo”.