Accionistas clase B de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) solicitan la participación del presidente de la estatal, Néstor Astudillo, en la próxima reunión -prevista para este viernes 20 de agosto- entre miembros de la comisión de socios y representantes de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
Hermes Rodríguez, miembro de la Comisión Única de Accionistas B, señaló que Astudillo debe programar un operativo para la venta de las acciones dentro de la planta y determinar el número total de accionistas.
Además solicitan firmar una minuta de acta entre autoridades de la CVG y miembros de la comisión de accionistas, con el fin de oficializar los avances obtenidos hasta ahora luego de casi un año en discusiones.
Diferencias por el precio de las acciones
De acuerdo con Rodríguez esperan vender las acciones por encima de los 104 dólares, tras la discusión con un grupo de accionistas en una asamblea en la Plaza de las Banderas de la CVG.
En 2007, un año antes de la estatización, Sidor produjo 4,3 millones de toneladas anuales de acero líquido. En 2008, año en que la empresa pasó a manos del Estado, se pagó al Consorcio Amazonia 104 dólares por cada acción.
Pese a que en estos momentos la compañía produce menos de 5% de su capacidad, Rodríguez consideró que las acciones sí pueden ser vendidas por encima de los 104 dólares, por lo que esperan oficializar el monto de venta.
Sin embargo, la comisión de accionistas clase B muestra ciertas diferencias. Jonis Luna, también miembro de la comisión, señaló que la propuesta de 104 dólares fue catalogada de “inviable” por parte de representantes de la CVG, por lo que es incorrecto aumentar el precio de la acción.
Luna dijo que se debe, con un estado contable, establecer el valor de la acción, orientar a los accionistas de acuerdo con la realidad y el valor de la empresa y buscar vender las acciones con prontitud debido a la avanzada edad de algunos accionistas. “No podemos esperar cinco o seis años para la venta (…) tenemos nuestras esperanzas en esta negociación”.
Señaló que el valor de la acción no puede determinarse por una asamblea como si fuera un contrato colectivo ya que existen otras variables como los activos y los pasivos de la estatal.
Pérdida del valor
Con la compra de las acciones en 2008 por parte del Estado, los accionistas clase B decidieron vender su cuota de participación en la compañía para evitar que disminuyera su valor.
Sin embargo, no fue hasta 2015 cuando los accionistas pudieron vender el 13,4% del 20% de las acciones que tenían extrabajadores, jubilados y pensionados. Cada acción se estableció en 750 bolívares, lo que para ese entonces eran 4,3 dólares en el mercado negro.
En ese año la empresa producía poco más de 1 millón de toneladas de acero líquido. Durante estos últimos tres años la estatal no ha producido ni siquiera el 5% de su capacidad instalada, por lo que a los accionistas les toca pelear por recuperar parte de su patrimonio.