Ahiana Figueroa | TalCual
Un desbordamiento de inventarios de petróleo se observa en la industria venezolana a pesar de continuar la caída de la producción. Las limitaciones para las exportaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) han sobrepasado los almacenamientos, incluso hasta los que se encuentran en alta mar.
“Los inventarios de crudo han atiborrado los terminales de almacenamiento, esto ha causado cierto pánico en la empresa estatal, ya que se ha tenido que recurrir a los barriles flotantes, es decir, a algunos tanqueros y súpertanqueros para depositar el crudo de exportación”, informó una fuente de la industria petrolera que prefirió mantener su nombre en reserva ya que no está autorizado para declarar.
Explica que un importante número de tanqueros se han quedado fondeando en alta mar, por lo que se encuentran llenos de petróleo para cuando puedan salir a transportar los barriles al mercado internacional. De 21 tanqueros que tiene la flota venezolana -dijo-, solamente 15 están operando, los otros están varados por diferentes razones, pero específicamente por desperfectos mecánicos.
“Los tanqueros que están inoperativos no se pueden utilizar ni para servir de almacenamiento de crudo. Los que sí están activos, están ya preparados para hacer un maridaje en alta mar (pasar la carga de un barco a otro) o para llevar el crudo directamente a algún puerto destino”, resaltó la fuente consultada.
Pdvsa perdió durante estos 20 años importantes puertos de almacenamiento de crudo. El más significativo se ubicaba en las Bahamas, pero fue vendido junto con la refinería que tenía la estatal en ese país: Bahamas Oil Refining Company Internacional Limited (Borco).
También se desprendió del puerto de almacenamiento en Curazao, pero aún mantiene en Bonaire y Aruba, aunque hasta finales de este año cuando vence el alquiler de la refinería isla.
El peligro: cierre de pozos
La dificultad que tiene Pdvsa para vender el petróleo en los mercados internacionales incluso con grandes descuentos y, la menor compra de petróleo venezolano por parte de China y Rusia son la causa de este incremento de los inventarios, llevando a la estatal a colapsar hasta el almacenaje marítimo.
“Las sanciones secundarias que decretó el gobierno de Estados Unidos a la empresa petrolera rusa Rosneft tenían una razón de ser muy importante: vulnerar la principal fortaleza del régimen en el plano económico”, afirmó un experto petrolero que pidió mantener su nombre en reserva.
Destaca que Rosneft estaba controlando casi 68% de la comercialización del petróleo venezolano y había logrado diversificar parte de las ventas a través de Malasia e Indonesia, tanto a China y como a la India.
Una vez completado el pago con crudo de la deuda que tenía Pdvsa, la empresa estatal rusa quedaba expuesta a sanciones por parte de Estados Unidos, lo que puede restringir más las gestiones de Pdvsa para recibir ingresos a través de sus exportaciones. Este sábado 28 de marzo, Rosneft anunció que venderá su participación en las empresas mixtas en el país al gobierno de Vladimir Putin, por lo que habrá que esperar si la nación rusa continuará con la comercialización de crudo venezolano.
Antes de la pandemia del coronavirus hubo una serie de eventos muy importantes en el sector petrolero en Venezuela que ya vislumbraban un cambio en la producción, la cual se había estabilizado en torno a los 700.000 barriles diarios (bd).
Recordó el experto que estas sanciones secundarias llevaron, por ejemplo, al gobierno de la India a decir públicamente que no comprará más petróleo venezolano a partir de abril próximo. Empresas de ese país compraban con descuento crudo pesado venezolano para refinarlo.
Adicionalmente, China también informó hace unos días que a partir de abril tampoco comprará crudo de Pdvsa, salvo la producción que ejecuta la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC) en la Faja Petrolífera del Orinoco. Estos barriles -por cierto- no están sujetos a ese tipo de sanciones secundarias ya que forman parte del pago por la deuda contraída por Venezuela con la nación asiática en años anteriores.
Pdvsa se vio durante 2019 en la necesidad de comercializar su crudo en otros mercados distintos al norteamericano, siendo China (319.500 b/d), India (217.700 b/d) y Europa (118.900 b/d) los principales destinos de exportación.
Con la caída de la producción y de los precios del barril, más esa dificultad de Pdvsa de exportar el crudo y la falta de almacenamiento, se corre el riesgo de que la industria tenga que cerrar pozos y paralizar taladros utilizados para extraer el petróleo.
De acuerdo a un informe del Centro de Energía y Ambiente del Instituto de Estudios de Administración (IESA), la actividad de perforación en los últimos años ha tenido una importante incidencia en la disminución de la producción del país. Comparando la disponibilidad de taladros y la producción de crudo de 2019 respecto a 2014, se evidencia una caída de 67% en el número de taladros operativos y una caída en la producción del 66%, según cifras de fuentes secundarias de la OPEP.
Un informe de Baker Hughes señala que el número de taladros reportados en diciembre pasado fue de 25 unidades por sexto mes consecutivo, de los cuales 23 son de petróleo y dos de gas. Comparado con diciembre de 2018 presenta una diferencia de dos unidades menos.
“La tendencia a la baja en los equipos de perforación durante cinco años consecutivos, es un indicador importante que está también relacionado a los bajos niveles de inversión que se realiza en la industria petrolera y por ende se manifiesta en la necesidad de atraer nuevos capitales para poder recuperar la producción petrolera”, destaca el IESA en su informe.