Este martes 29 de noviembre se cumplieron cuatro años del 29 de noviembre de 2018, cuando en Gaceta Oficial 41.536 se publicó la designación del ingeniero Abel José Jiménez Piñero como presidente de CVG Ferrominera Orinoco, cargo que hasta ese año desempeñó Isaías Suárez Chourio. En el marco de este aniversario, ferromineros ratifican las denuncias de desinversión y aseguran el colapso en las áreas de trabajo es indefendible.
Según los denunciantes, el descuido de la planta es notorio y, como muestra de ello, entregaron a Correo del Caroní fotografías en las que evidencia el destrozo de casilleros para las pertenencias de los trabajadores, inodoros dañados, baños en condiciones insalubres y la creciente maleza que rodea toda la estatal.
El deterioro de la maquinaria y las áreas laborales quedó evidenciado el pasado 13 de noviembre, cuando el trabajador Julio Barroso murió debido a una falla mecánica en el área de Procesamiento Mineral de Hierro (PMH), sin embargo, los empleados aseveran que la situación es tan crítica que ni siquiera los baños logran mantenerse en condiciones óptimas.
“Desde el 2018 hay una gran desinversión donde los equipos ya han pasado su período de vida útil. No hay repuestos, las estructuras han cedido… Las áreas de trabajo están abandonadas y desasistidas. En los patios de la gerencia de Ferrocarril hay exceso de maleza. En PMH se pueden ver cintas transportadoras dañadas. Los baños no están en condiciones para ser utilizados, los comedores totalmente abandonados y las salas de estar, que eran para el descanso de los trabajadores, ya no tienen el acondicionamiento necesario”, explicó César Marcano, obrero del área de Ferrocarril con más de 19 años de trayectoria.
Desde principios de año los trabajadores vienen reclamando el mal estado del comedor, destacando que las comidas que se sirven en la empresa son de mala calidad, les producen malestar estomacal e incluso, denunciaron que han recibido alimentos contaminados con larvas y gusanos.
Los techos de la compañía tienen filtraciones y aseguran que las goteras e inundaciones en algunas áreas les impiden realizar sus trabajos.
Debacle presidencial
Tras 4 años de gestión presidencial, los denunciantes señalan a Abel Jiménez como responsable de la falta de inversión en la estatal, toda vez que es su responsabilidad ordenar la compra de repuestos y hacer mantenimiento a las áreas.
El primer año de gestión de Jiménez, período comprendido entre el 2018-2019, no fue alentador, debido a que el 2019 fue un año de crisis para las empresas básicas, periodo cuando Ferrominera Orinoco produjo poco más del 12% de su capacidad.
En el primer trimestre de 2021, la estatal produjo 679.857 toneladas de mineral de hierro, según el sitio web de Ferrominera Orinoco. Hay que destacar que la capacidad instalada de la empresa es de 25 millones de toneladas de hierro, cifra que la compañía no alcanza desde el 2008.
“Puedo dar testimonio de que el presidente actual ha sido el peor. No ha hecho ningún tipo de inversión y desvalija equipos dentro de planta para activar otros, o sea, está canibalizando los equipos. Yo he visto, dentro de planta, la desidia por parte de la administración. No hay implementos de seguridad para los trabajadores”, destacó una trabajadora, quien alegó que la empresa sí está haciendo despachos, pero que la gerencia no invierte en mejoras estructurales.
“Es hora de que este presidente que no ha dignificado al trabajador se vaya de Ferrominera. A nivel de locomotoras, ferrocarril y demás áreas hay una gran parte de máquinas fuera de servicio. Hacen ver en redes sociales y ante el gobierno que todo está bien, pero la situación es lo contrario. Quisiéramos que todo eso estuviera sobre la mesa”, sentenció uno de los reclamantes.
Baños y comedores insalubres
Según las declaraciones, los baños y el comedor son las áreas que requieren mejoras con mayor urgencia, ya que hay riesgo de contraer infecciones por contacto e ingestión de materias contaminadas. En este orden de ideas, los ferromineros exigen comidas de mejor calidad, reparación de inodoros y desmalezamiento de los alrededores de la planta.
Alegan que la mejora de estos espacios implica una inversión “pírrica” en comparación con el mantenimiento general de las áreas productivas, el cual aseguran no se hace desde finales de 2017.
En este sentido, la evidencia fotográfica muestra baños deteriorados y poco higiénicos para el aseo de los obreros, quienes al cumplir guardias extensas en horarios nocturnos requieren de sanitarios cómodos y pulcros.
“Es caótico. Las áreas donde me compete están en condiciones deplorables. En la empresa hay animales rastreros debido a que hace años no se hace fumigación. Las instalaciones no reciben mantenimiento hace años, los baños están tan sucios que es un reto entrar. No se hace mantenimiento y se está trabajando bajo riesgo por la falta de implementos de seguridad. Hace dos semanas entregaron una dotación de botas, es lo único”, declaró un trabajador que prefirió mantenerse en anonimato.