Caracas.- Las cosas en el día inaugural de la temporada 2019-2020 no iban bien para Tigres de Aragua hasta que la pizarra del Estadio Universitario señaló el octavo inning. Ese fue el momento en el que todo el juego se decidió. El equipo emboscó al relevo de Leones del Caracas y, al final de todo, los bengalíes celebraron la victoria 6-3.
En el episodio decisivo, Aragua pisó el plato en cinco oportunidades. Henry “Pollito” Rodríguez empujó una carrera con doble al jardín derecho y Marcos Vechionacci recibió una base por bolas con tres en bases, pero el batazo grande lo dio el receptor Wilfredo Giménez, con un hit productor de dos anotaciones, contra José Ascanio.
“Ascanio es un ex grandeliga. Sabía que debía buscar la recta para que no se me montara encima, me la tiró y gracias a Dios la pude conectar bien”, dijo el careta, que se fue de 4-2. “Como dicen los boxeadores: el que pega una, pega dos y tres veces. Es buena la victoria de una vez para mantener al clubhouse motivado”.
Después del hit de Giménez, Gabriel Noriega remolcó otra con imparable.
Tigres tuvo que venir de atrás después de que el abridor Harold Arauz fuese castigado en los dos innings que trabajó. Leones le anotó tres veces, una en el primer tramo (con sencillo de Isaías Tejeda) y dos en el segundo (hit de Eduard Pinto).
La actuación del abridor de Aragua contrastó con la del de Caracas, Carlos Quevedo, quien en 5.0 innings ponchó a 10 rivales y toleró una anotación.
El brasileño Tiago Da Silva rescató el encuentro, tal y como había advertido el manager Clemente Álvarez. El relevista fue invocado para retirar a cuatro hombres.
“Estaba mentalizado para traerlo allí”, dijo el piloto. “Tenerlo a él como cerrador es una ventaja. Sé que fue abridor con Obregón (en la Liga Mexicana del Pacífico), pero también ha sido un relevista”.
Ganó Jhondaniel Medina y perdió Alejandro Chacín.
Ambos equipos se medirán este miércoles, aunque mudarán las hostilidades al José Pérez Colmenares, hogar de Tigres.
