Los asuntos económicos que te agobiaban en los últimos días pasan a segundo término, entre la generosidad de los amigos y familiares y la percepción muy cierta de que puedes ser feliz sin tanto presupuesto como creías.
Los asuntos económicos que te agobiaban en los últimos días pasan a segundo término, entre la generosidad de los amigos y familiares y la percepción muy cierta de que puedes ser feliz sin tanto presupuesto como creías.