El cambio brusco de temperatura puede afectarte anímicamente. Si notas que las fuerzas te fallan y que no encuentras energía allá donde las busques, lo mejor es que reposes el cuerpo y la mente, abandonándote al sueño y después lo intentes de nuevo.
El cambio brusco de temperatura puede afectarte anímicamente. Si notas que las fuerzas te fallan y que no encuentras energía allá donde las busques, lo mejor es que reposes el cuerpo y la mente, abandonándote al sueño y después lo intentes de nuevo.