
La infancia en la región no está a salvo ni en los hogares de miles de niños, niñas y adolescentes, entorno donde se registra la mayor cantidad de delitos en contra de este sector de la población que sufre las peores consecuencias del recrudecimiento de la violencia y la desprotección.
Durante las dos jornadas se han atendido alrededor de 600 personas. El objetivo es “seguir aportando un granito de arena” a los grupos vulnerables.
La fundación busca contribuir con el fortalecimiento de diversas áreas como la artística, cultural y educativa, además de servir de ayuda a comunidades desfavorecidas, con la intención de cumplir con la responsabilidad social empresarial.
La ONG trabaja desde 2017 en la formación de mujeres, jóvenes, adolescentes y niñas en condiciones de vulnerabilidad. Hoy está presente en 10 estados de Venezuela.